Sirios y derechistas libaneses preparan la ofensiva final

En la madrugada de ayer sábado se detuvo de forma inesperada la ofensiva de las fuerzas sirias y derechistas contra las guarniciones palestinas y progresistas del LíbanoFueron las fuerzas sirias las primeras que detuvieron su avance frente a la ciudad de Aley, donde los palestinos y progresistas resisten desde hace días.

Sin embargo, conforme a los comunicados de las fuerzas izquierdistas, la detención de la ofensiva no quiere decir que derechistas y sirios hayan cejado en su intento de reducir la resistencia progresista, sino al contrario. El frenazo de la ofensiva se debe, segú...

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En la madrugada de ayer sábado se detuvo de forma inesperada la ofensiva de las fuerzas sirias y derechistas contra las guarniciones palestinas y progresistas del LíbanoFueron las fuerzas sirias las primeras que detuvieron su avance frente a la ciudad de Aley, donde los palestinos y progresistas resisten desde hace días.

Sin embargo, conforme a los comunicados de las fuerzas izquierdistas, la detención de la ofensiva no quiere decir que derechistas y sirios hayan cejado en su intento de reducir la resistencia progresista, sino al contrario. El frenazo de la ofensiva se debe, según las fuentes izquierdistas, a que las tropas de Siria están concentrando sus efectivos en Jazzin, a 50 kilómetros al sureste de Beirut, con intención de atacar el puerto de Sidón, que desde el inicio de la contienda libanesa está en manos de los izquierdistas. Las mismas fuentes creen que también se intentaría tomar la ciudad de Trípoli, situada al norte del país, y segunda población importante del Líbano.

Coincidiendo con esta escalada, Arafat, presidente del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina,ha ordenado que todas las reservas de carburantes que existan en el sector de Beirut controlado por izquierdistas y palestinos sean inmediatamente enviadas a los frentes de combate.

Arafat, en su mensaje dirigido a todas las fuerzas conjuntas izquierdistas-palestinas, dijo que la situación era extremadamente difícil y que se preparan a «luchar con fuerza, firmeza, lealtad, coraje y fe. La victoria está próxima».

Mientras, prosiguen contra reloj las conversaciones para tratar de evitar que el problema libanés sea resuelto militarmente, como desean los sirios. El encargado de negocios de la embajada soviética en Beirut se entrevistó nuevamente con dirigentes de todas las tendencias en lucha y se sabe que Moscú ha enviado un mensaje al presidente sirio, para que este haga retirarse inmediatamente sus tropas.

El Gobierno soviético ha hecho una propuesta, difundida por la agencia Tass, que establece un plan de paz global en Próximo Oriente en base a que Israel se retire de los territorios ocupados en 1967, pero, a la vez, se institucionalicen garantías internacionales para todos los Estados implicados en el conflicto, incluido Israel. En el comunicado se insiste en la necesidad de convocar nuevamente la conferencia de Ginebra.

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Mientras, las relaciones entre algunos países árabes se deterioran a consecuencia de la contienda libanesa. Ayer, Arabia Saudí retiró sus fuerzas acantonadas en el Golán como protesta por la ofensiva siria en territorio libanés. Otros, como Egipto, aun cuando la desautorizan, intentan por todos los medios buscar la solución negociáda, incluso a través de terceros. Ayer, Anuar el Sadat envió un telegrama a Giscard d'Estaing en el sentido de que Francia pudiera organizar una mesa de negociaciones entre todas las partes interesadas en la guerra libanesa, lo que no le desagradaría del todo al Gobierno francés.

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