Unas teorías sobre Rodesia que comparte Gran Bretaña
El Gobierno británico comparte, las teorías que sobre el futuro de Africa del Sur expuso ayer en Zurich, Henry Kissinger, después de sus largas conversaciones con el primer ministro de Sudáfrica, John Vorster.Anoche Kissinger se entrevistó con James Callaghan, el jefe del Gobierno de Londres, a quien le dio un completo resumen de la cumbre de Zurich
Lo que más ha sorprendido en Gran Bretaña ha sido la sugerencia hecha por Kissinger durante su aparición ante los periodistas concentrados en Suiza, en el sentido de que Angola podría participar con otros estados africanos en una conferencia...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Gobierno británico comparte, las teorías que sobre el futuro de Africa del Sur expuso ayer en Zurich, Henry Kissinger, después de sus largas conversaciones con el primer ministro de Sudáfrica, John Vorster.Anoche Kissinger se entrevistó con James Callaghan, el jefe del Gobierno de Londres, a quien le dio un completo resumen de la cumbre de Zurich
Lo que más ha sorprendido en Gran Bretaña ha sido la sugerencia hecha por Kissinger durante su aparición ante los periodistas concentrados en Suiza, en el sentido de que Angola podría participar con otros estados africanos en una conferencia que podría celebrarse a principios de octubre en Ginebra. Los temas de discusión de esa posible cumbre, que sería convocada por Estados Unidos, girarían de nuevo en torno a Rodesia y Namibia.
Se piensa que la invitación pública de Kissinger a Angola para que se una a las discusiones sobre la cuestión de Africa del Sur, obedece a su deseo de que se calme el tono de la cumbre que los jefes de Estado negros han comenzado a celebrar en Dar es Salaam (Tanzania), para interpretar la mediación norteamericana en los conflictos a los que el secretario de Estado USA y el primer ministro sudafricano han dedicado trece horas en Zurich.
Desde los días de su independencia Angola y Estados Unidos han intercambiado violentos ataques. La ex colonia portuguesa sirve ahora de punto de comparación de las referencias de Kissinger con respecto al futuro de África del Sur. Su política se basa en la intención de evitar que la situación de Angola se repita en Rodesia y en Namibia, países en los que el Departamento de Estado no quiere ver regímenes como el que dirige Agostinho Neto.
En ese contexto, la referencia a Angola en la conferencia de prensa de ayer en Zurich, no sólo ha sorprendido a los comentaristas, sino que ha mostrado las habilidades de última hora de Henry Kissinger, cuyo futuro viaje a Africa del Sur, y cuya capacidad para servir de mediador en el conflicto depende de lo que decidan estos días los líderes negros que ayer comenzaron a dialogar en Dar es Salaam. Neto es un protagonista principal de esa reunión.
Por otro lado, en Londres se considera que la tesis de Kissinger acerca de la necesidad de implantar en Rodesia el poder de la mayoría, respetando los derechos de la minoría blanca, coincide exactamente con las intenciones de Gran Bretaña con respecto al porvenir de la todavía colonia inglesa.
Un régimen negro moderado en Rodesia, permitiría la permanencia en el territorio de los blancos que quisieran seguir manteniendo allí sus negocios. Un conflicto armado y la posible toma del poder por parte de grupos de izquierdas, pondría en peligro la estabilidad de esa comunidad.