Estallan bombas de la batalla del Ebro

Dos nuevos incendios forestales se han producido en Cataluña, uno en la provincia de Tarragona, cerca de la central nuclear de Ascó, y otro en la comarca ilerdense de la Segarra. Con ellos son ya casi setenta los incendios producidos en este país desde el comienzo del verano.A primeras horas del domingo, cuando aún humeaba el incendio de Penedés, que ha costado más de cien millones de pesetas de pérdidas, surgió en el término de Ascó uno nuevo, con la particularidad de que está provocando la explosión de bombas de la guerra civil.

Este hecho, la explosión de artefactos de la batalla del...

Dos nuevos incendios forestales se han producido en Cataluña, uno en la provincia de Tarragona, cerca de la central nuclear de Ascó, y otro en la comarca ilerdense de la Segarra. Con ellos son ya casi setenta los incendios producidos en este país desde el comienzo del verano.A primeras horas del domingo, cuando aún humeaba el incendio de Penedés, que ha costado más de cien millones de pesetas de pérdidas, surgió en el término de Ascó uno nuevo, con la particularidad de que está provocando la explosión de bombas de la guerra civil.

Este hecho, la explosión de artefactos de la batalla del Ebro, ha motivado la retirada de los hidroaviones de Icona. Asimismo, se ha prohibido el acceso a la zona del siniestro.

De momento, los esfuerzos se centran en una labor de vigilancia y en el trazado de cortafuegos para evitar la propagación del incendio. Al parecer, no existe peligro de que este fuego pueda llegar a la central nuclear de Ascó.

En cuanto a la Segarra, el incendio ha devastado aproximadamente unas 500 hectáreas. Este fuego se produjo también en la madrugada del domingo y en las últimas horas del lunes prácticamente estaba sofocado.

Existe un claro malestar porque existe la sospecha, de momento sin fundamento, de que tanto uno como el otro incendio han sido provocados intencionadamente. Por otro lado y referente al siniestro de Ascó se están produciendo diversas críticas, mas o menos veladas, por la actitud, casi de expectativa, que ha adoptado Icona, cuando se están quemando más de 300 hectáreas.