Una organización desconocida reivindica el asesinato del embajador británico en Irlanda

Una organización desconocida hasta ahora se ha proclamado autora del atentado que le costó la vida al embajador británico en la República de Irlanda y a una secretaria del diplomático.En una carta enviada al periódico de Dublín Irish Press, un grupo llamado Iris Catholic Prolection Group (Grupo de Protección de los Católicos Irlandeses), dice haber cometido el atentado. El comunicado, lleno de faltas de ortografía, lo firma un tal capitán Green. Da la impresión de que la carta tiende a desviar la atención de los cuatro mil policías del Eire, que buscan a un militante del I...

Una organización desconocida hasta ahora se ha proclamado autora del atentado que le costó la vida al embajador británico en la República de Irlanda y a una secretaria del diplomático.En una carta enviada al periódico de Dublín Irish Press, un grupo llamado Iris Catholic Prolection Group (Grupo de Protección de los Católicos Irlandeses), dice haber cometido el atentado. El comunicado, lleno de faltas de ortografía, lo firma un tal capitán Green. Da la impresión de que la carta tiende a desviar la atención de los cuatro mil policías del Eire, que buscan a un militante del IRA, Michael O'Rourke, escapado de una cárcel de Dublín y presunto autor del atentado contra el diplomático inglés. La policía sostiene que el atentado fue obra del IRA provisional.

Mientras tanto, en el Ulster, esta organización republicana católica sigue su guerra abierta contra el ejército británico presente en el territorio. Por segunda vez en una semana, miembros del IRA pudieron entrar en un cuartel de Londonderry y colocar allí cerca de veinte kilos de explosivos.

El jueves pasado, en el mismo cuartel, una bomba de menor potencia llegó a explotar y causó la muerte de un soldado. Esta vez, unos expertos lograron desactivar el artefacto.

El ejército, que controla concienzudamente el área donde se han producido estas incursiones, no se explica cómo el IRA se las arregla para superar el cordón de seguridad dispuesto para resguardar los cuarteles.

Por otra parte, en el condado de Armagh, donde está el llamado Triángulo de la muerte, un católico fue asesinado, lo que hace muy difícil toda especulación sobre posibles culpables.