Presentación del Sindicato Obrero Canario
El Sindicato Obrero Canario (SOC) celebró recientemente, de forma clandestina, una asamblea informativa, con asistencia de más de doscientas personas, entre profesionales, diversos representantes de las islas y capas populares afiliadas a esta organización. El objetivo de la reunión, además de diversas consideraciones sobre su nacimiento, estructura y fines, fue el de ofrecer una alternativa al movimiento obrero canario.Los comienzos del SOC arrancan de las luchas obreras dentro de las fábricas -según se señaló en la reunión-, a las que colaboraron con su apoyo y asesoramiento diversos profesi...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Sindicato Obrero Canario (SOC) celebró recientemente, de forma clandestina, una asamblea informativa, con asistencia de más de doscientas personas, entre profesionales, diversos representantes de las islas y capas populares afiliadas a esta organización. El objetivo de la reunión, además de diversas consideraciones sobre su nacimiento, estructura y fines, fue el de ofrecer una alternativa al movimiento obrero canario.Los comienzos del SOC arrancan de las luchas obreras dentro de las fábricas -según se señaló en la reunión-, a las que colaboraron con su apoyo y asesoramiento diversos profesionales canarios. Otro de los factores influyentes en la formación del Sindicato Obrero Canario fue la «síntesis obtenida tras la discusión en el seno de las Comisiones Obreras en Tenerife». El sindicalismo propugnado por el SOC tiene las características de clase, unitario, autónomo, democrático, revolucionario, permanente y canario. Se declara independiente de cualquier partido político, aunque encaminado a la toma del poder junto con sus aliados de clase y el aspecto de canario lo justifica en cuanto que «las características de nuestra realidad son distintas del resto del Estado español».
Entre los acuerdos adoptados en la reunión del SOC, figura el ofrecimiento a la clase trabajadora de un programa permanente (socialización de la medicina, la enseñanza, del agua y la tierra, los transportes, los medios de comunicación social, la cultura y los medios de producción, así como autodeterminación para Canarias), y un programa mínimo de lucha, cuyas reivindicaciones son similares a las que con carácter general han hecho públicas otras corrientes sindicales.