Prensa

125 millones para subvencionar a la prensa diaria

El Ministerio de Información y Turismo acaba de autorizar un expediente de subvención económica a la prensa diaria -incluidas las Hojas del Lunes- por un importe total de 125 millones de pesetas. En el reparto, a EL PAÍS le han correspondido dos millones.Esta subvención -que el propio organismo ministerial reconoce como ocasional y de emergencia responde al deseo de atenuar, en lo posible, las subidas en el precio del papel prensa de fabricación nacional experimentadas últimamente.

Según ha anunciado repetidas veces, el Ministerio de Información y Turismo tiene el propósito de si...

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El Ministerio de Información y Turismo acaba de autorizar un expediente de subvención económica a la prensa diaria -incluidas las Hojas del Lunes- por un importe total de 125 millones de pesetas. En el reparto, a EL PAÍS le han correspondido dos millones.Esta subvención -que el propio organismo ministerial reconoce como ocasional y de emergencia responde al deseo de atenuar, en lo posible, las subidas en el precio del papel prensa de fabricación nacional experimentadas últimamente.

Según ha anunciado repetidas veces, el Ministerio de Información y Turismo tiene el propósito de situar la ayuda estatal a la prensa dentro de una normativa legal, objetiva e institucionalizada. El objetivo, según parece, es instrumentalizar una ley de ayuda a la prensa diaria en breve plazo.

Durante algunos años, el Gobierno organizó la subvención a la prensa por medio de lo que se llamó publicidad redaccional. Esta consistía en pagar a los periódicos, según sus tarifas de publicidad, el espacio que ocupaban con reportajes, informes o entrevistas sobre temas propagandísticos previamente fijados por el Gobierno. Alfredo Sánchez Bella, durante su mandato, fue el titular de la cartera de Información que utilizó más a menudo este sistema, que, en la práctica, ha desaparecido durante el último año.

Una de las campañas más amplias y conocidas de publicidad redaccional fue la que ordenó, directamente, el almirante Carrero sobre la batalla de Lepanto, con motivo de celebrarse el quinto centenario del enfrentamiento entre turcos y cristianos.

En la práctica, este tipo de subvenciones funcionaba a modo de control de la prensa, ya que los criterios de adjudicación de las campañas eran en ocasiones subjetivos.

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