"El Gobierno español es contrario a la tortura"

La investigación sobre posibles hechos de este tipo se hará pública

«El Gobierno español es completamente contrario a la práctica de la tortura», ha dicho en Bruselas el ministro de Justicia, Antonio Garrigues. El ministro español, que asiste en la capital belga a un congreso de ministros de Justicia de los Estados del Consejo de Europa, fue interpelado por los periodistas en relación con este tema. El señor Garrigues afirmó que los tribunales habían abierto el correspondiente procedimiento para averiguar presuntos casos de este tipo en nuestro país, y los resultados de la investigación se harán públicos en su día. Las actuaciones judiciales por denuncia de pr...

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«El Gobierno español es completamente contrario a la práctica de la tortura», ha dicho en Bruselas el ministro de Justicia, Antonio Garrigues. El ministro español, que asiste en la capital belga a un congreso de ministros de Justicia de los Estados del Consejo de Europa, fue interpelado por los periodistas en relación con este tema. El señor Garrigues afirmó que los tribunales habían abierto el correspondiente procedimiento para averiguar presuntos casos de este tipo en nuestro país, y los resultados de la investigación se harán públicos en su día. Las actuaciones judiciales por denuncia de presuntos malos tratos en estos casos han sido declaradas materia reservada.Por su parte, el ministro de Información y Turismo, señor Martín Gamero, en el coloquio mantenido con los periodistas después de dar lectura a la ampliación de la referencia, al ser preguntado si el Gobierno había tratado el tema de las torturas, afirmó: «El término tortura no lo puedo admitir mientras no se demuestre judicialmente».

En conferencia de prensa con los periodistas españoles acreditados en Bruselas, Antonio Garrigues y Díaz-Cañabate, ministro español de Justicia, ha destacado el eco favorable que tuvo su intervención en el Congreso de Ministros de Justicia de los 18 Estados miembros del Consejo de Europa, ante el que explicó las grandes líneas de la reforma jurídica española.En opinión del ministro, ha tenido particular importancia la aprobación de un proyecto de convención europea contra el terrorismo que permitirá, una vez aprobado, la extradición de los terroristas de un país a otro sin tener en cuenta el eventual carácter de delito político, o bien el juicio de los autores terroristas en el país de refugio. Hay que recordar que la convención será tan sólo aplicable entre los 18 países miembros del Consejo de Europa, aunque no se excluye la posibilidad de ampliarlo en un futuro a otros países. España, como se recordará, no forma parte del Consejo de Europa.

El proyecto de convención, según el ministro belga de Justicia Vanderpoorten, ha sido aprobado por unanimidad. La coordinación entre países contratantes se realizará cuando los actos de violencia sean llevados a cabo con armas de cualquier clase y afecten a personas físicas (incluido. el cuerpo diplomático), secuestros, raptos de aviones, etc.

El ministro español de Justicia -que participó en el Congreso a título de observador- opina que España podrá integrarse al Consejo de Europa una vez se haya realizado el calendario de reformas políticas españolas. Recordó que, por el momento, España participa ya en varios comités técnicos (cultural y científico) del Consejo de Europa.

Preguntado por el tema de las torturas en España, Antonio Garrigues declaró: «Respecto a las torturas tengo mucho interés en decir que la actitud del Gobierno es completamente contraria al empleo de tales procedimientos, porque pertenece a la filosofía del Gobierno el respeto de la dignidad de la persona humana. Los tribunales han abierto el procedimiento correspondiente para la averiguación de estos hechos, en la medida en que sean reales, y esos procedimientos sumariales son secretos en nuestro país, como lo son en este país, Bélgica. Naturalmente, los resultados de los mismos, cuando lleguen a su culminación, serán públicos.»

Siempre en relación con la tortura, el ministro añadió: «En el caso de que esos hechos se hayan producido, desde luego lo que no puede hacerse es una acusación global contra los cuerpos de seguridad y orden público, de los que depende la paz pública de los españoles. Pueden ocurrir hechos aislados en España, corno en cualquier país, pero no pueden ser imputados a estos cuerpos cuyo honor quiero dejar salvado expresamente en esta declaración.»

Comentándolas declaraciones de Ramón Tamames, que a su salida de la cárcel criticó en una revista española las condiciones de detención, en medios cercanos a la comitiva del ministro dijeron que «una prisión no es un balneario», y que la cárcel en que estuvo detenido Tamames «es más limpia que muchos hoteles de Europa y el tratamiento es humano; ahora, claro, es una prisión...».

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