El presidente Marcos, en Moscú
El presidente de Filipinas, Fernando Marcos llegó ayer a Moscú en visita oficial a la Unión Soviética, después de efectuar dos escalas en las ciudades siberianas de Jabarovsk y Novosibirsk.
Recibieron al presidente su colega del Soviet Supremo, Nicolás Podgorny, el primer vicepresidente del Consejo de Ministros, Mazurov, y el ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko.
A pesar de que Filipinas y la Unión Soviética no mantienen relaciones diplomáticas, la URSS dispensó una calurosa bienvenida al presidente Marcos y su esposa, que viajan acompañados de los ministros filipin...
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El presidente de Filipinas, Fernando Marcos llegó ayer a Moscú en visita oficial a la Unión Soviética, después de efectuar dos escalas en las ciudades siberianas de Jabarovsk y Novosibirsk.
Recibieron al presidente su colega del Soviet Supremo, Nicolás Podgorny, el primer vicepresidente del Consejo de Ministros, Mazurov, y el ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko.
A pesar de que Filipinas y la Unión Soviética no mantienen relaciones diplomáticas, la URSS dispensó una calurosa bienvenida al presidente Marcos y su esposa, que viajan acompañados de los ministros filipinos de Asuntos Exteriores, Carlos P. Rómulo; de Industria, Vicente Paterno; de Finanzas, César Virata y de información, Francisco Tatad.
Pravda, órgano informativo oficial del Pcus dedicó una cordial bienvenida a los huéspedes filipinos, ilustrando la información con una fotografía del presidente Marcos, una biografía del mismo y resaltando que el primer mandatario filipino ha fomentado los lazos y contactos entre los dos países.
Se espera que después de que finalice la visita del presidente Marcos se comunique el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Filipinas y la URSS. Se dice que la visita del presidente de Filipinas responde, según declaró el mismo, a «profundos cambios» en la actual política exterior filipina, lo que se materializaría en una normalización de relaciones con todos los países incluidos los socialistas y la URSS.
En este último sentido, se recuerda la visita de la esposa del presidente Marcos, Imelda, a Pekín el año pasado, lo que se interpreta como un deseo soviético de no dejar una zona del sudeste asiático a merced exclusiva de la diplomacia china y estadounidense.
Se tiene la impresión que Filipinas intenta obtener garantías de paz en la región merced a un entendimiento en la zona de USA, URSS y China, aparte de que no se oculta un especial interés de Marcos por reforzar la cooperación científica y pesquera con la Unión Soviética.
Otra vez Manila
Fernando Marcos firmó, antes de salir para la URSS, un decreto por el que se designa a Manila capital del archipiélago filipino, anulando una ley de 1948 que transfirió la capitalidad del Estado de Manila a la ciudad de Quezón. El decreto entrará en vigor el 24 de junio.