Los jugadores del Real Madrid, también bajo la lupa antes de la cita sensible con Olympiacos
El club espera que el vestuario despeje las dudas sobre su implicación en un momento de debilidad del técnico por los resultados y el descontento de algunos futbolistas
El soleado otoño griego recibió al Madrid en el viejo puerto de Atenas, El Pireo, lejos del frío de la meseta castellana, donde los blancos se han ido encogiendo en las últimas semanas. A media tarde de este martes, el equipo de Xabi Alonso aterrizó a orillas del Mediterráneo perturbado por la primera crisis de la temporada. Ha perdido el juego, los resultados y, lo que es peor, la figura del entrenador se ha debilitado.
Antes del clásico de hace un mes, ya se sabía que existían jugadores descontentos con el técnico. Vinicius, Valverde y Endrick, incluso, lo habían exteriorizado. Pero el desafío público del brasileño al ser sustituido con el Barcelona y su explosiva nota de disculpas -sin citar al entrenador- resultó pura dinamita, también porque el club se mostró desde el primer minuto, al menos, comprensivo con el desafío del extremo a su jefe. Desde entonces, el bajón futbolístico (tres partidos seguidos sin ganar) ha agudizado el desgaste con una parte del vestuario del vasco, que llega al duelo con Olympiacos (21.00, Movistar) muy castigado y con la bajas de última hora de Courtois y Huijsen (solo tiene a Asencio como central puro). Este martes, no pareció el cumpleaños más feliz del tolosarra (44 años).
El pobre 2-2 del domingo en Elche terminó de disparar el código rojo en el Madrid. Horas después, en medio de un runrún ensordecedor que dejaba a Xabi aún más expuesto, desde la entidad apuntaban también a la responsabilidad de la plantilla en esta recesión. En Valdebebas, reclamaban un paso al frente por su parte para despejar las dudas que pueda haber sobre su implicación esta temporada. De lo contrario, advertían estas fuentes, serían “los siguientes señalados”.
Las palabras que salían de la ciudad deportiva tras el apagón de los últimos encuentros, apelando a la implicación, caminaban en una dirección parecida al análisis que se hartó de exponer en sala de prensa la temporada pasada Carlo Ancelotti. Desde el primer partido de Liga, en Mallorca, el italiano pidió casi a diario a la caseta intensidad, compromiso y actitud. Y casi siempre sin éxito. Quince meses más tarde, con un entrenador de distinto perfil y método, en el escáner interno se vuelve a señalar a algo tan vaporoso como el esfuerzo de la plantilla. Aunque con una gran diferencia respecto a la etapa de Carletto: entonces no se abrió una brecha tan grande entre algunas estrellas y el técnico. Ahora, una de las quejas más habituales que sale del vestuario sobre Xabi es que no se comunica mucho hacia adentro.
Conversación con Florentino
“Lo más importante en todos los equipos son los jugadores. Siempre va a depender de ellos, de su calidad y actitud”, asumió Xabi este martes en su comparecencia más sólida de las últimas semanas. Sometido a una rueda de prensa monotemática sobre su situación y la dificultad para gestionar el vestuario, respondió a todo sin huir de nada, como otras veces. No negó lo obvio, que se encuentra en “una curva”, y contó que por la mañana había hablado con Florentino Pérez en lo que, según dio a entender, fue una conversación dentro de la normalidad. “No soy el primero que convive con estas situaciones. Pienso mucho en cómo lo llevarían Carlo, Mou o Pellegrini [sus entrenadores en el Madrid]. Hay que saber llevarlas”, afirmó el vasco, que recordó que “todo cambio necesita un tiempo”.
Pocas veces una victoria en un clásico ha tenido un efecto menos beneficioso. Según el club, los mejores minutos de esa tarde se debieron a un derroche de energía -ahora a la baja- más que de fútbol. En Valdebebas califican ese triunfo, sobre todo, como “cosmético”. Sin embargo, desde entonces el Madrid se ha desaliñado casi del todo: por el conflicto interno que se disparó tras el órdago de Vini (The Athletic informó este lunes que el brasileño no piensa renovar mientras siga la tensión con Alonso), y porque los resultados quebraron.
Parar la hemorragia
Nadie espera tampoco una mejora radical en el juego, sino, en el mejor de los casos, tratar de parar la hemorragia. En las últimas citas, el equipo no ha respondido a ninguna versión de Xabi, ni a la menos intervencionista (Anfield y Vallecas) ni a la más (Elche). El centro del campo sufre igual que con Ancelotti porque ni el italiano ni el vasco recibieron los refuerzos deseados, y la nueva posición de Güler (más retrasada para acoplar a Bellingham) ha alejado al turco de Mbappé.
En ataque, se ha impuesto el monocultivo de Kylian pese a su reciente sequía, autor de la mitad de los goles (18 de 36), mientras Vinicius acumula siete partidos sin anotar y nueve sin dar una asistencia. El técnico ha insistido con Rodrygo como competencia de Vini, pero eso solo le ha servido para empeorar su crisis con la estrella díscola. Rodrygo no marca desde marzo. Exceptuando a Mbappé, el resto de atacantes solo han facturado el 20% de los tantos (siete de 36). Apenas Courtois, ausente en Atenas, se ha mantenido como una garantía cada día. Los datos de una crisis que ha expuesto la figura de Xabi Alonso y que ya sitúa bajo la lupa a los jugadores
Clasificación
| Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
|---|---|---|---|---|---|
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29
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2 | 4 | 0 | 2 | 2 |
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30
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2 | 4 | 0 | 2 | 2 |
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31
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2 | 4 | 0 | 2 | 2 |
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32
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1 | 4 | 0 | 1 | 3 |
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33
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1 | 4 | 0 | 1 | 3 |
| Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
|---|---|---|---|---|---|
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5
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9 | 4 | 3 | 0 | 1 |
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6
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9 | 4 | 3 | 0 | 1 |
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7
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9 | 4 | 3 | 0 | 1 |
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8
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9 | 4 | 3 | 0 | 1 |
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9
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9 | 4 | 3 | 0 | 1 |