El atletismo español conquista Nueva York
Adel Mechaal bate el récord de Europa de 3.000m en una reunión en pista cubierta en la que también vencieron Esther Guerrero y Mariano García, nuevo récord de España de 800m
El atletismo español (o el mediofondo, como puntualiza el enamoradizo Jorge González Amo, orgullo de mediofondista) conquistó Nueva York el primer domingo de febrero. Mitin de New Balance. Circuito mundial de pista cubierta. Victorias de Adel Mechaal, y récord de Europa de 3.000m (7m 30,82s), de ...
El atletismo español (o el mediofondo, como puntualiza el enamoradizo Jorge González Amo, orgullo de mediofondista) conquistó Nueva York el primer domingo de febrero. Mitin de New Balance. Circuito mundial de pista cubierta. Victorias de Adel Mechaal, y récord de Europa de 3.000m (7m 30,82s), de Esther Guerrero (1.500m) y de Mariano García, y récord de España de 800m (1m 45,12s) y mejor marca mundial de lo poco que va de año, y buenas marcas de Marta Pérez en 3.000m (8m 44,40s, la segunda española de la historia) y de Saúl Ordóñez (3m 55,27s en la milla, la cuarta española de todos los tiempos). Grandes perspectivas, como las de la avenida Nevsky de San Petersburgo, a seis semanas de los campeonatos del mundo de Belgrado (18 a 20 de marzo).
A Adel Mechaal le mueve el amor, y muy rápido. Siempre lo dice el atleta español al que el corazón ancló unos años en Estambul, al lado de la atleta turca Emine Hatun Tuna. Superadas todas las trabas burocráticas, y de pandemia, que bloqueaban su deseo, la pareja, finalmente se estableció en España hace tres meses –mes y medio en la altura de Sierra; después, hasta ahora, durmiendo en un apartamento en Navacerrada, 2.000m, y entrenando en Madrid todos los días--, y ambos atletas, estajanovistas de la zapatilla, se multiplicaron corriendo en asfalto, pistas sintéticas de 200 metros y barros de cross, y volaron.
Voló Emine Hatun en Valencia hace cuatro días, y bajó de los nueve minutos en los 3.000m, y voló Mechaal hace 10 días en Karlsruhe, y dos días más tarde en el campeonato de España de cross, en Jaén, y voló más aún, supersónico, en Nueva York este domingo, y ganó con suficiencia y clase y batió el récord de Europa de los mismos 3.000m, con una marca de 7m 30,82s, y la afición se emociona y se alegra porque limpia la cabeza de la lista de mejores marcas europeas, borra la mancha de la ignominia que supone para el atletismo que al frente de ella estuvieran dos atletas españoles, Sergio Sánchez y Alberto García, que hicieron gastar más palabras en sus tiempos (hace 12 y 19 años, respectivamente) para rellenar las crónicas de sus dopajes y sus mentiras que las dedicadas a su falso esplendor atlético. Y todos piensan en un nuevo duelo en la cumbre con Mohamed Katir, el atleta de Mula que posee simultáneamente los récords españoles al aire libre de 1.500m, 3.000m y 5.000m, y que piensa continuar su razzia esta temporada en la pista cubierta.
Y más aún se alegra Antonio Serrano, el entrenador de Mechaal, que proclama que por fin un atleta suyo consigue un récord, y no solo español sino europeo, casi 30 años después del de maratón de Rodrigo Gavela. “Y ya me desesperaba un poco”, dice Serrano, que encomia el cambio de mentalidad de Mechaal, un atleta con tanta clase y mentalidad competitiva como fragilidad mental. “Adel es un gran talento que en los entrenamientos hace cosas que no he visto hacer a nadie pero en la pista no remataba”, prosigue Serrano. “Por eso, cuando le he visto por la tele que después del 2.00m, cuando ya sin liebre se puso en cabeza, seguía él solo marcando vueltas de 30s y 29s, lo mismo que hacía en los entrenamientos, ya sabía que el récord iba a caer. En Karlsruhe hizo 7m 37s corriendo él solo, varios metros detrás del etíope Aregawi, y aquí, después de verle 5m 5s tras liebres hizo 2m 25s en el último mil, y aún tenía aceleración”. El próximo objetivo de Mechaal son los 1.500m del mitin de Birmingham. “Y si consigue también la mínima para el Mundial, ya veremos en qué prueba corre, o en las dos…”, dice Serrano.
Y la afición se alegra mucho también porque no fue Mechaal, de 31 años recién cumplidos, el único atleta español que triunfó en la pista cubierta del pabellón de Ocean Breeze en Nueva York, en Staten Island, la isla a la que se llega desde Manhattan en el ferry que roza la estatua de la libertad o cruzando el puente de Verrazzano que tan bien conocen los que disputan el maratón neoyorquino. Antes del atleta de Palamós, el campeón de Europa de pista cubierta de 2017, corrió y ganó los 1.500m la atleta de Banyoles que se entrena y respira en la hermosa pista de Olot (4m 11,87), plantada umbría en medio de un bosque. Y la generosidad que luce en el esfuerzo en la pista la exhibió también pocos minutos después, cuando cumplió su palabra con su amiga Marta Pérez e hizo de liebre los 1.000 primeros metros del 3.000m femenino en los que la soriana (sexta) logró la mejor marca de su vida (8m 44,40s), y segunda mejor marca española de siempre, a cuatro segundos de otra atleta, Marta Domínguez, que como Sergio Sánchez y Alberto García, fue duramente sancionada por dopaje.
Entre ambas atletas corrieron otros dos de los brillantes chicos del medio fondo, Mariano García, murciano de Cuevas de Reyllo, los 800m, y el berciano de Ponferrada Saúl Ordóñez, la milla. Corrieron los dos; más tenuemente Ordóñez, que buscaba la mínima para los 1.500m de Belgrado (3m 39s o 3m 55s en la milla) y se quedó a 27 centésimas, su penar (en los Juegos de Tokio se quedó también a centésimas de las semifinales de los 800m), una marca que no está nada mal y que le permite instalarse como cuarto español de la historia tras la santísima trinidad de Abascal, Reyes Estévez y González, y por delante de cacho; y más ferozmente, como un asesino sin piedad, Mariano García, el atleta que siempre hace como que arranca una moto y ríe feliz antes de salir y después de terminar. Y rio más que nunca en su carrera, y dio más botes de alegría, porque con su aceleración espléndida en los últimos 200m no solo ganó a unos rivales complicadísimos (Hoppel, Van Dieppen, Langford, Learmonth) sino que acabó, con unos segundos 400m más rápidos que los primeros (52,61s + 52,51s), en unos magníficos 1m 45,12s, marca de gran nivel mundial y también nuevo récord de España en pista cubierta, superando, por 13 centésimas, el 1m 45,25s de Antonio Miguel Reina 11 años después.
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