Esperando al “fútbol inteligente” de De Jong
El Barça aguarda un definitivo paso al frente del medio holandés para que sea el líder de la próxima generación
A Frenkie de Jong (Arkel, Países Bajos; 24 años) le faltaba dar un paso al frente y contra el Villarreal, en el penúltimo duelo liguero, lo dio. Todo un alivio para Xavi, que desde que llegara al banquillo azulgrana ha exigido a sus hombres ofensivos atacar a los centrales y, en los últimos metros, conectar con los delanteros a través de pases filtrados y en posiciones ventajosas. Una tarea que al Barça le cuesta horrores. “Hizo dos o tres pases de gol, además de marcar uno. Estuvo excelente....
A Frenkie de Jong (Arkel, Países Bajos; 24 años) le faltaba dar un paso al frente y contra el Villarreal, en el penúltimo duelo liguero, lo dio. Todo un alivio para Xavi, que desde que llegara al banquillo azulgrana ha exigido a sus hombres ofensivos atacar a los centrales y, en los últimos metros, conectar con los delanteros a través de pases filtrados y en posiciones ventajosas. Una tarea que al Barça le cuesta horrores. “Hizo dos o tres pases de gol, además de marcar uno. Estuvo excelente. Ese es el Frenkie que queremos”, resolvió el técnico antes del pasado envite contra el Betis, cuando decidió sentarle de inicio porque acumulaba muchos minutos y una pequeña sobrecarga muscular. También porque este miércoles se baten con el Bayern de Múnich en un duelo el que el Barcelona dirimirá su futuro europeo (deportivo y hasta económico porque hay 9,6 millones en juego). El Barça necesita ganar o que el Benfica no lo haga en Lisboa ante el Dinamo de Kiev.
Aunque De Jong logró despertar de su letargo goleador, está lejos de las cifras del curso anterior, cuando autografió siete redes y otros tantos pases de gol. “Como es un perfeccionista y necesita un poco de tiempo para asumir los cambios, ha sufrido la inestabilidad en el banquillo”, resuelve un técnico de la Ciudad Deportiva azulgrana; “pero por su edad y capacidad, también por su fútbol, debe ser el líder de la generación que llega”. Eso han pensado siempre en Can Barça.
Para todos los entrenadores, De Jong fue siempre una pieza fundamental, al punto de que es el segundo futbolista que más minutos ha jugado (9.100) desde que llegara al club hace tres temporadas, solo por detrás de Ter Stegen (9.570) y por delante de Busquets (8.405), Alba (8.240) y Piqué (7.138). “Puede ser más decisivo a la hora de intentar el disparo desde lejos o en las entradas al espacio”, le exhortó Valverde.
Menos regates
“La mayoría de la gente mira lo que hace con la pelota. Pero en defensa, ¿cuántos balones gana?”, expuso Van Gaal, que en ocasiones con Holanda le alejaba del área —actuó de mediocentro y de central—. Con Xavi es otra cosa. “Como Nico y Gavi, Frenkie tiene más potencia y condiciones que yo para llegar al área, tienen que ser atrevidos”, señaló el preparador azulgrana.
De Jong no siempre tuvo las antenas puestas, toda vez que de niño se rebeló ante las exigencias de los preparadores del Ajax. “En su primer año en el club destacaba por su quiebro, pero le dijimos que debía levantar la cabeza cuando tuviera la pelota en los pies. Su respuesta fue mala. ‘Prefiero regatear porque así ya me voy de quien quiero’, nos dijo”, revela Ruben Jongkind, entonces director de desarrollo de talento en la Ajax Academy y ahora asesor estratégico del Volendam; “pero a los 16 años entendió el juego. Con nuestra política de rotar las posiciones, lo pusimos en ocasiones de delantero centro y de central. Y Frenkie desarrolló lo que llamábamos fútbol inteligente”.
La evolución se refleja en una estadística, el número de veces que un futbolista escanea su alrededor antes de recibir la pelota. Hace una década y media, Gerrard, escaneaba 0,61 veces por segundo antes de recibir; Lampard alcanzaba la cifra de 0,63; y rompía el registro Xavi con un promedio de 0,83. Precisamente, el mismo guarismo al que llega De Jong.
Hoy, el holandés es el tercer mejor centrocampista de la Liga en porcentaje de éxito en los pases (90,7%), solo por detrás de Kroos (91,7%) y Nico (91,2%). “Tiene todo para triunfar gracias a unas cualidades tremendas. Pero le falta ese puntito de ambición cuando las cosas no van rodadas, esas ganas de ser el líder de la generación que llega”, explica un técnico azulgrana; “pero Xavi no solo le exige cuatro giros y tres conducciones, esperamos que dé el paso definitivo”.
De Jong, como explicó ante el Villarreal y como espera repetir frente al Bayern, está en ello. Aunque en esta ocasión al Barça ya no le queda más margen de maniobra.
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