La Colombia de Queiroz se encamina al fiasco
El puesto del entrenador portugués se tambalea después de dos humillantes derrotas y la peor goleada sufrida por la selección en más de 40 años
La Colombia de Carlos Queiroz naufraga en las eliminatorias al Mundial del 2022. La primera aventura sudamericana del entrenador portugués, todo un trotamundos del fútbol, va camino de convertirse en un fado melancólico. La selección recibió nueve goles en dos salidas, humillantes goleadas tanto frente a Uruguay en casa (0-3) como ante ...
La Colombia de Carlos Queiroz naufraga en las eliminatorias al Mundial del 2022. La primera aventura sudamericana del entrenador portugués, todo un trotamundos del fútbol, va camino de convertirse en un fado melancólico. La selección recibió nueve goles en dos salidas, humillantes goleadas tanto frente a Uruguay en casa (0-3) como ante Ecuador de visitante (6-1), encuentros en los que no atinó a reaccionar ni en el calor húmedo de la caribeña Barranquilla, ni en los 2.800 metros de altura de Quito. Colombia no perdía dos juegos seguidos por eliminatorias desde 2009, y no sufría una goleada tan humillante desde 1977, cuando cayó 6-0 ante Brasil en el Maracaná.
El cargo del estratega portugués se ve amenazado. Después de cuatro fechas, una Colombia irreconocible languidece con cuatro puntos en el séptimo puesto en una zona en la que los cuatro primeros se clasifican directamente a Qatar y el quinto tiene la opción de buscar su boleto en un repechaje.
Pero las señales más preocupantes no provienen de la tabla, sino del césped. En los encuentros ante Ecuador y Uruguay, la selección entró desconectada y encajó goles casi desde el camerino que después se demostraron irremontables. Nadie demostró el liderazgo necesario para enderezar el camino en una fecha doble en la que, ante la ausencia por lesión de Falcao García, que en cualquier caso ya se ha visto desplazado por la irrupción de Duván Zapata en la alineación titular, David Ospina y James Rodríguez portaron respectivamente el brazalete de capitán.
Después de sufrir su peor derrota por eliminatorias en Barranquilla, donde el equipo apuesta a fundir a sus rivales, pero en lugar de eso sufrió la asfixiante intensidad de los uruguayos, Queiroz sacudió la alineación para enfrentar a Ecuador. El efecto no pudo ser peor, y el estratega hizo cuatro cambios casi simultáneos en el primer tiempo, cuando ya estaba cuatro goles abajo en el marcador, en un intento desesperado por corregir su planteamiento. James, llamado a ser el líder del equipo, recortó distancias con el cobro de un penal junto al poste que ni siquiera sirvió para maquillar el resultado final. El jugador del Everton suma 23 goles con su selección –nueve de ellos en eliminatorias y seis en el Mundial de Brasil 2014 en el que se coronó goleador–, pero este fue apenas su primer tanto en el ciclo de Queiroz.
Ante la falta de respuestas individuales y colectivas, el técnico está contra las cuerdas. “La peor Selección en 43 años: ¡Queiroz, basta ya!”, tituló El Tiempo, uno de los periódicos nacionales de referencia. “Queiroz pareciera no conocer a quienes dirige, se siente que no tiene el don de mando suficiente para darle la vuelta al asunto”, valora Nicolás Samper, analista deportivo de la cadena radial RCN. Es claro que el técnico tiene que cambiar muchas cosas y el grupo no le está demostrando el respeto que tendría que merecer, apunta.
Tras el Mundial de Rusia, que cerró el exitoso ciclo del apreciado José Pékerman, la federación colombiana se tomó un buen tiempo en definir a su sucesor. Al final se encomendó al experimentado Queiroz, que venía de dirigir ocho años a Irán después de haber pasado por los banquillos de Portugal, Manchester United y Real Madrid. Lo hizo a escasos cuatro meses de la Copa América. “Queiroz era el plan C, que termina siendo el plan A frente a otras opciones que no cuajaron”, rememora Samper.
El proyecto del técnico luso ha sido por momentos prometedor, en especial durante el torneo continental del año pasado. Desplegado a partir de un rígido 4-3-3, el equipo dejó buenas sensaciones, en particular en su debut oficial, una victoria 2-0 sobre Argentina. Colombia también derrotó a Paraguay (1-0) y Qatar (1-0) en la fase de grupos, y se despidió del torneo en cuartos de final con la valla invicta, al caer por penales ante Chile tras empatar sin goles. La derrota ante Uruguay, de hecho, fue la primera del entrenador en un partido oficial con Colombia, aunque la selección ya había dado preocupantes señales de involución, en particular durante un amistoso frente a Argelia que perdió 3-0.
“Comenzamos bien, pero en las últimas dos fechas los resultados son duros. Pienso y tengo la certeza de que los jugadores de Colombia no merecen esta situación, pero una vez más hay que decir que soy el responsable”, señaló Queiroz en la rueda de prensa tras la goleada en Quito. A los hinchas les pidió “tolerancia”, pero no se refirió a su continuidad. “Estoy seguro de que cambiaremos para el próximo partido”, apuntó. Las eliminatorias entran en una pausa hasta marzo del próximo año, cuando Colombia recibe a Brasil en Barranquilla y visita a Paraguay en Asunción. Hace cuatro años, Pékerman también arrancó la eliminatoria con cuatro puntos en igual número de partidos y terminó por clasificar a Rusia, pero contaba con el enorme crédito de haber dirigido a Colombia hasta los cuartos de final en el Mundial de Brasil, su mejor actuación histórica. La sensación generalizada es que, jugadas apenas cuatro fechas de esta edición, la selección de Queiroz tiene un pie afuera de Qatar.