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Del tirador a la ciudad
Coordinado por Anatxu Zabalbeascoa

Una casa que vigila

La vivienda barcelonesa donde los arquitectos Micheel Wassouf y Angelika Rutzmoser viven con sus dos hijos dobla su uso como escuela en la que aprenden a medir el gasto energético

Planta baja de la vivienda sostenible construida por Micheel Wassouf y Angelika Rutzmoser con salón que da a un patio interior.Pol Viladoms

El matrimonio sirio-germano formado por los arquitectos Micheel Wassouf y Angelika Rutzmoser vive vigilado. En la casa que han rehabilitado en el Poble Nou barcelonés y que comparten con sus dos hijos existe un registro de la energía que consumen. Está monitorizada la que acumulan, el agua que utilizan y la que recuperan. Las horas de luz eléctrica, los rayos de sol que entran y los que son esquivados. Hasta las horas de insomnio se pueden contar atendiendo al consumo ...

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El matrimonio sirio-germano formado por los arquitectos Micheel Wassouf y Angelika Rutzmoser vive vigilado. En la casa que han rehabilitado en el Poble Nou barcelonés y que comparten con sus dos hijos existe un registro de la energía que consumen. Está monitorizada la que acumulan, el agua que utilizan y la que recuperan. Las horas de luz eléctrica, los rayos de sol que entran y los que son esquivados. Hasta las horas de insomnio se pueden contar atendiendo al consumo energético.

Acumulando más energía de la que consume, esta casa rehabilitada es una construcción sostenible. Sin embargo, sus dueños —que llevan una década investigando el nulo consumo energético— quieren entender cómo se mide ese gasto energético, qué sacrificios, qué comporta. Y de qué depende. Por eso la han monitorizado. Para aprender.

Parten con ventaja. Wassouf, que fundó Energiehaus en 2008 junto a Rutzmoser precisamente para medir el consumo energético, es certificador Passivhaus, es decir, es uno de los jueces que validan la sostenibilidad máxima que puede ofrecer una vivienda teniendo en cuenta cómo ha sido construida y con qué materiales y cuánta energía precisa para funcionar. Nacido en Damasco, Wassouf ha vivido en Alemania y Holanda y ahora, ha convertido su casa barcelonesa en la primera casa pasiva rehabilitada que ha obtenido la certificación Ecómetro-CO2Nulo además de la certificación EnerPHit del Passivhaus Institut.

Cocina de la casa construida por Micheel Wassouf y Angelika Rutzmoser.Pol Viladoms

¿Qué quiere eso decir? Más allá de estar muy bien aislada —además de filtrar el aire exterior y ventilar sin perder el calor o frescor—, además de aprovechar el sol y de contar con mecanismos para defenderse de él, la energía solar se acumula en placas solares y el agua de lluvia queda recogida para acercarse a la total autonomía de las redes eléctricas. Lo que es específico de esta casa es que además de hacerlo, lo demuestra: el salón, la cocina o los baños están equipados con un sistema de monitorización para analizar el confort y el gasto energético de sus habitantes. Es una casa piloto, o una vivienda-conejillo de indias, un edificio de prueba porque, con el paso del tiempo, la información acumulada en los monitores demostrará (¡o descartará!) la viabilidad de la solución Passivhaus para la rehabilitación de viviendas en el Mediterráneo.

La casa está así preparada. Todas las ventanas tienen cristales con factor solar bajo, la fachada ventilada es de madera y la suma de ambos materiales garantiza una temperatura de confort entre 20 y 25 grados. Wassouf y Rutzmoser quieren, además, descarbonizar los edificios. Por eso utilizan materiales de bajo impacto ecológico –procedentes de bosques reforestados-. Y emplean un aislamiento térmico y la mencionada ventilación controlada que evitan la pérdida de temperatura y la ganancia de calor o frescor. En esta casa, atención, no hay puentes térmicos. “Con una envolvente térmica continua se minimizan los puentes térmicos y se evita la formación de condensaciones y de mohos superficiales. Los edificios sin puentes térmicos garantizan un mayor confort, tanto en verano como en invierno”, explican los arquitectos. Eso sí, las ventanas tienen doble o triple vidrio y están rellenas de gas noble.

Construida, y en uso, la casa de Rutzmoser y Wassouf dobla su uso como hogar y laboratorio. Investiga qué mejorará, cuánto y a qué precio reformar una vivienda junto al mediterráneo y hacerla completamente sostenible.

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