Muere el actor nativoamericano Graham Greene, intérprete de ‘Bailando con lobos’
Procedente de la llamada Primera Nación de Canadá, fue nominado al Oscar por su papel como el sioux ‘Ave que patea’ en el filme de Kevin Costner
Nacido hace 73 años en Ontario en la reserva de las Seis Naciones, en el seno de una familia de la Nación Oneida, el canadiense Graham Greene construyó, contra pronóstico, una notable carrera como actor, primero en teatro y más adelante en cine y televisión. Su mayor éxito fue su encarnación de Ave que patea, el sioux amigo de Kevin Costner en Bailando con lobos, que le valió una nominación al Oscar. Considerado toda una celebridad en Canadá, donde cuenta con una estrella en el paseo de la fama, falleció tras una larga enfermedad en un hospital en Toronto. “Con profunda tristeza comunicamos el tranquilo deceso del premiado y legendario actor canadiense, Graham Greene”, anunció este lunes su agente, Gerry Jordan.
Greene trabajaba como técnico de sonido antes de dar el salto a la interpretación. Aquel primer giro hacia el teatro, según recordaba en una entrevista, sucedió en los setenta en Reino Unido. Durante la siguiente década siguió trabajando principalmente en los escenarios británicos y canadienses. Su debut televisivo fue en 1979 y cinematográfico en 1983, en un episodio de la serie El gran detective y en el biopic El corredor valiente, respectivamente.
En 1990 el intérprete conquistó Hollywood gracias a su interpretación de Ave que patea, el miembro de la tribu Sioux que se convierte en amigo del teniente John J. Dunbar en la película de Kevin Costner Bailando con Lobos. Aquel papel le valió una nominación al Oscar (la película se llevó finalmente siete estatuillas). Después llegaron sus trabajos en Corazón trueno (1992), Maverick (1994), Jungla de cristal: la venganza (1995), La milla verde (1999) o la segunda película de la saga Crepúsculo (2009).
Recientemente, había participado en la serie de HBO The Last of Us, la producción de Marvel Echo y en 1883 y Tulsa King, ambas escritas por Taylor Sheridan, que también le dio un papel en Wind River (2017). Quedan otros proyectos en los que ha participado en los últimos años pendientes de estreno.
Entre otras distinciones, Greene ganó premios Grammy y Gemini, y varias medallas del Gobierno canadiense. Era miembro de la Orden de Canadá —la segunda distinción civil más importante del país—, no solo por su prolífica carrera, en la que apareció en más de 100 películas y series de televisión diferentes, sino por ser también un modelo a seguir en su comunidad natal de las Seis Naciones.
La fuerte conexión con su origen era incuestionable. En un artículo publicado en 2012 por el medio Playback —medio de difusión de la industria de la producción en Canadá—, Greene confesó que su película favorita era La fuerza de la venganza —y no Bailando con lobos, como podría suponerse. Un filme de 1991 más cercano a su hogar. Cuenta la historia de un abogado que llega al norte de Ontario para defender a unos activistas indígenas que están bloqueando la tala indiscriminada de árboles centenarios en sus tierras por parte de una empresa. Aquí, el intérprete da vida a Arthur, quien insiste en secuestrar al director de la maderera para enseñarle el precio de su destrucción.
En este largometraje trabajó con su amigo, el actor canadiense Michael Hogan, quien en la entrevista para Playback recordó a Greene como una persona original y mágica: “Te preguntas si es un espíritu o un ser humano en la película”.
Estereotipos en sus inicios
“¿Cree que lo contratan por su talento o porque su cara se ajusta al personaje?”, le preguntaron a Graham Greene el año pasado en una entrevista para el Museo del Teatro en Canadá. El actor comentó que durante mucho tiempo pensó más en la primera razón que en la segunda. También recordó sus inicios en la industria cinematográfica: “Era extraño cuando te entregaban el guion y tenías que hablar de la manera en que ellos pensaban que los nativos hablan. Pero, para hacerme un hueco, lo hice”. Le pedían que no sonriera y que gruñera demasiado. “No conozco a nadie que se comporte así. Los nativos tenemos un increíble sentido del humor”, dijo Greene al entrevistador mientras relataba ese episodio de su trayectoria.
El vídeo muestra, además de este testimonio, la forma tranquila y cuidadosa del actor al responder. En especial, destaca el momento de su carrera en el que él consideraba que se encontraba. Narra el actor que comenzó con profesionales del gremio que, al buscar a un intérprete, se preguntaban: “¿Quién es Graham Greene?”. Luego, pasó a productores que pedían a alguien que, al menos físicamente, se le pareciera. Y finalmente, terminó en un: “Consigue que Graham Greene haga el rol”.
Su representante, Michael Greene (sin relación familiar) se refirió al actor como una persona de gran ética, moral y carácter: “Lo echaremos de menos eternamente”, declaró en un comunicado al medio estadounidense Deadline. “Por fin eres libre”.