Columna

¿‘Sálvame’ en Netflix?

La empresa quiere llegar a todos los espectadores. No solo postureo o prestigio gafapasta adicto a HBO. También desconexión neuronal

Uno de los pasteles de 'Nailed it!'.Netflix

Los guionistas y actores lo repiten hasta quedarse secos: "Netflix es el lugar de la libertad, de los buenos proyectos". Pero no nos engañemos: Netflix es televisión. No solo postureo o prestigio gafapasta adicto a HBO. También desconexión neuronal. La empresa quiere llegar a todos los espectadores. Todos son todos.

A veces va a por el joven adicto a series que busca lo nuevo de creadores del moda o que quiere zamparse una serie alemana como Dark o ...

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Los guionistas y actores lo repiten hasta quedarse secos: "Netflix es el lugar de la libertad, de los buenos proyectos". Pero no nos engañemos: Netflix es televisión. No solo postureo o prestigio gafapasta adicto a HBO. También desconexión neuronal. La empresa quiere llegar a todos los espectadores. Todos son todos.

A veces va a por el joven adicto a series que busca lo nuevo de creadores del moda o que quiere zamparse una serie alemana como Dark o una belga como Tabula Rasa. Pero también quiere a ese que, resacoso frente a la pantalla un domingo por la tarde, se topa con un telefilme basado en hechos reales donde en Suecia siempre es verano. Ya tiene enganche hasta la cena. La plataforma multimillonaria produce para ellos una cantidad ingente de películas de sobremesa. Incluso del subgénero de pegajosos dramas románticos de Navidad.

Por muy modernos que nos sintamos con la experiencia, no hay gran diferencia entre perderse zapeando la TDT y no saber elegir mientras bajas cuadrados en Netflix. ¿Tendré aquí mis Crímenes imperfectos sobre maridos acusados de matar a su mujer? Para pasar semanas quejándote de la justicia. ¿Hay comedietas de Adam Sandler? Es su hogar. ¿Y realities llamados a ser placer culpable? Nace uno por segundo. Hay concursos donde diseñar cupcakes como Nailed it! y Sugar Rush o el clásico formato de cambio de aspecto con Queer Eye. Y si eres adicto a ver interiores, tuyo es Casas Alucinantes.

La ficción solo es parte del modelo Netflix. Con la llegada de la compañía a Madrid con enormes platós, no será su único futuro. Cómicos como Joaquín Reyes (que ya grabó un monólogo en Netflix) o Broncano deberían prepararse para firmar un cuantioso contrato, copiando a Letterman, Seinfeld o Michelle Wolf y su paso al streaming. Si bien lo que habitualmente hace Netflix es adaptarse a los gustos locales, así que no descartemos que su competidor real en España no sea HBO, sino Telecinco ¿Veremos alguna vez un Sálvame en Netflix? La idea no es descabellada.

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