Columna

Asesores

Netflix no debería vender 'Ozark' como si fuera 'Breaking Bad' y en TVE, por su parte, está claro que están muy mal asesorados publicitando programas impresentables

Jason Bateman en 'Ozark'.

Ha sido una semana de asesores, esos expertos que aconsejan a sus clientes lo óptimo aunque después no se sabe si ha sido lo mejor para el cliente o para el propio asesor.

Netflix acaba de estrenar una serie excelente, Ozark, en la que el protagonista es un asesor financiero que decide trabajar para un cártel de la droga blanqueando sus cuantiosos ingresos. Si de mover dinero se trata, cuanto más se mueva mejor para todos. Los responsables de la misma se empeñan en citar Breaking Bad ...

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Ha sido una semana de asesores, esos expertos que aconsejan a sus clientes lo óptimo aunque después no se sabe si ha sido lo mejor para el cliente o para el propio asesor.

Netflix acaba de estrenar una serie excelente, Ozark, en la que el protagonista es un asesor financiero que decide trabajar para un cártel de la droga blanqueando sus cuantiosos ingresos. Si de mover dinero se trata, cuanto más se mueva mejor para todos. Los responsables de la misma se empeñan en citar Breaking Bad como referencia inmediata. Están mal asesorados: parafraseando a Rajoy cuando dijo aquello de que "un vaso es un vaso y un plato es un plato", Ozark es Ozark y Breaking Bad es Breaking Bad, es decir, que la serie de Netflix tiene una calidad por sí misma que hacen innecesarias las comparaciones. El descenso a los infiernos de Walter White es distinto del de Marty Byrde, el tono de las series también son diferentes como lo son las relaciones entre los miembros de las familias de sus protagonistas, los entornos sociales y las motivaciones para iniciar los ya mencionados descensos. Coinciden, eso sí, en mostrar la enorme importancia económica de la droga en una sociedad desarrollada y en la calidad de sus producciones, de sus guionistas y de sus intérpretes.

En TVE, por su parte, está claro que están muy mal asesorados. Han publicitado programas impresentables como Hotel Romántico o La peluquería demostrando que viven en un tiempo pasado que, afortunadamente, no parece que volverá y programan sin abrir la boca una de las mejores series del año, al menos en la cadena. El infiltrado, una miniserie de seis capítulos estrenada el pasado año en la BBC One, basada en una novela del gran John Le Carré y en la que el mundo de las drogas deja paso a otro de los grandes negocios del siglo: la venta de armas.

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