Estampida ecologista de X: más de 100 organizaciones abandonan la red social de Elon Musk
Greenpeace, Ecologistas en Acción y Amigas de la Tierra, entre otras, saldrán de la plataforma como forma de protesta el 20 de enero, cuando Donald Trump tome posesión como presidente de EE UU
El próximo lunes 20 de enero, Donald Trump asumirá la presidencia de los Estados Unidos, y con él, el hombre más rico del mundo y propietario de la red social X, Elon Musk, tendrá un papel fundamental en la política internacional. A modo de protesta, las asociaciones ecologistas Amigas de la Tierra, Ecologistas en Acción y Greenpeace han decidido que ese mismo día abandonarán sus cuentas en esa plataforma para migrar definitivamente a Bluesky, red social que ha recibido más de 11 millones de suscripciones tras las elecciones en los Estados Unidos, el pasado mes de noviembre. Las entidades se suman así a una acción que están llevando adelante decenas de organizaciones y colectivos, ola que comenzó con la salida del medio británico The Guardian, una semana después de que los resultados de las urnas dieran la victoria al republicano.
La decisión se ha hecho conocida esta mañana a través de un comunicado de prensa en el que las asociaciones han denunciado a Musk de “utilizar la plataforma con fines políticos”, convirtiéndola en un “peligro para la democracia”. El documento subraya las relaciones del magnate con las agrupaciones políticas de ultraderecha y su intromisión “en las elecciones generales de otros países”.
Esto último hace referencia a la entrevista de más de una hora que el propietario de X hizo a Alice Weidel, líder del partido político de extrema derecha Alternativa para Alemania, y segunda fuerza en las elecciones que celebrará el país europeo el próximo 23 de febrero. En la conversación, que fue transmitida en directo a través del perfil de Musk, el empresario llegó a decir que el pueblo alemán “tiene que apoyar a la Alternativa por Alemania, o las cosas van a empeorar mucho”.
El portavoz de Ecologistas en Acción, Roberto Herreros, ha explicado a este periódico que en su entidad llevaban desde noviembre debatiendo la “utilidad de X”, habiéndose planteado dar de baja sus cuentas ese mismo mes. Sin embargo, en una asamblea en diciembre optaron por esperar para hacerlo de forma colectiva el 20 de enero. Reconoce que en su día la plataforma “permitía la creación de comunidades de debate y era una buena herramienta para difundir y amplificar movilizaciones y acciones de calle”. Pero en la actualidad cree que es “muchísimo más unidireccional, está totalmente sesgada hacia la extrema derecha”.
Además de las afinidades con estos movimientos políticos, el comunicado señala los bulos y la desinformación que circulan en X como una de las razones principales de la salida. “Twitter no era ajena a los sesgos antes de que llegase Musk, pero el nivel de toxicidad ha ido en aumento”, han argumentado. Un ejemplo es el vídeo falso que a finales de julio, a meses de las elecciones presidenciales estadounidenses, el multimillonario compartió en su cuenta: en él, la candidata demócrata, Kamala Harris, admitía ser una marioneta del “Estado profundo”.
Con esta decisión, los colectivos se declaran como promotores de redes sociales que garanticen los principios básicos de la libertad digital: la gestión de los datos propios, la portabilidad de la audiencia y la pluralidad algorítmica. “Nos parece razonable apoyar lo que está funcionando: con 5.000 seguidores en Bluesky conseguimos más interacciones que en X con 160.000 o en Facebook con 300.000″, explica Herreros. Cree que esta red social se parece bastante a Twitter en 2011: “Hay conversación pública”.