El calor extremo pone en jaque al sistema energético de la India
El segundo país más poblado del mundo sigue dependiendo del carbón, el combustible que más contribuye al cambio climático, para generar cerca del 70% de su electricidad
El calor extremo y continuado durante semanas en la India ha llevado hasta al límite a una parte importante de los habitantes de la segunda nación más poblada del mundo. Y también ha puesto en jaque su sistema energético, que aún produce casi el 70% de su electricidad con carbón. Durante los meses de marzo y abril, registró la temperatura media más alta en los últimos 122 años. Además, mayo se ha iniciado con ...
El calor extremo y continuado durante semanas en la India ha llevado hasta al límite a una parte importante de los habitantes de la segunda nación más poblada del mundo. Y también ha puesto en jaque su sistema energético, que aún produce casi el 70% de su electricidad con carbón. Durante los meses de marzo y abril, registró la temperatura media más alta en los últimos 122 años. Además, mayo se ha iniciado con una ola de calor que ha elevado los termómetros por encima de los 45 grados y que ha supuesto que se reporten por todo el país muertes relacionadas con las altas temperaturas; solo en el estado occidental de Maharashtra se han confirmado 25 decesos por parte del departamento de Salud debidos a la ola de calor que hasta principios de esta semana azotó a prácticamente la totalidad de la India, además del vecino Pakistán. Las lluvias y tormentas hicieron que a partir del martes las temperaturas se suavizaran.
Las temperaturas récord también han provocado incendios masivos en vertederos, lo que añadió más combustible a la sensación de apocalipsis que ha vivido la población de un país en el que habitan cerca de 1.400 millones de personas. En la capital, Nueva Delhi, el vertedero más grande de la ciudad ha estado en llamas durante al menos una semana, lo que ha hecho que empeore todavía más la calidad del aire de una urbe que siempre ocupa los primeros puestos mundiales en cuanto a la contaminación atmosférica.
A pesar de que las temperaturas diurnas rondaban los 46 grados centígrados en muchos estados del norte, el aumento de la demanda de electricidad no ha podido cubrirse, lo que ha llevado a un verdadero colapso del sector eléctrico. Según cifras oficiales, las existencias de carbón son críticamente bajas en 108 de las 173 centrales térmicas del país.
India ha ido reduciendo la cuota del carbón en su mix energético desde 2015, según los datos de la Agencia Internacional de la Energía. Además, el Gobierno había puesto en marcha un plan para reducir las importaciones de este combustible fósil. Pero la crisis de suministro ligada al intenso calor de las últimas semanas, que llevó el consumo de electricidad también a niveles récord en abril, ha generado la peor crisis energética en al menos seis años. El Gobierno ha pedido a empresas públicas y privadas que incrementen las importaciones de carbón para garantizar el suministro en las próximas semanas y a medida que se acerca el verano, informa Reuters. La India es el segundo país que más carbón importa en el mundo, y que aumenten sus compras puede tener efectos en el precio en todo el planeta.
El carbón es en estos momentos el principal responsable de los gases de efecto invernadero que sobrecalientan el planeta. La crisis climática desencadenada por estos gases y por los combustibles fósiles que los producen está incrementando las temperaturas medias planetarias y también la frecuencia e intensidad de las olas de calor como la que ha golpeado a India y Pakistán, según destacaba el último informe del IPCC (el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU).
También para hacer frente a los cortes de suministro eléctrico, cientos de trayectos de los ferrocarriles de pasajeros se han cancelado para dar prioridad a los trenes de mercancías que transportan carbón para las centrales térmicas. Poco más del 10% de los indios tienen acceso a ventiladores y aires acondicionados, lo que significa que millones de personas no tienen forma de refrescarse y enfrentar a los golpes de calor. Y el corte del suministro ha hecho que incluso los que disponen de estos sistemas de refrigeración no hayan podido utilizarlos. “Hay informes que indican que el exceso de demanda ha hecho que en ciertas zonas del país se hayan sufrido cortes de electricidad de hasta 16 horas en un mismo día”, apunta Juan Antonio Añel, profesor de Física de la Tierra de la Universidade de Vigo en Ourense. En su opinión, este episodio “ha puesto el foco sobre la dependencia” que tiene la India del carbón.
En la última cumbre de la ONU, que se celebró en noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow, la India fue uno de los países que presionaron para suavizar el mensaje contra el carbón en la declaración final. Los temores de esta y otras naciones en vías de desarrollo se centran en que los esfuerzos contra el cambio climático globales puedan acabar frenando el crecimiento de su economía y del bienestar de su población. Argumentan que los países ricos han basado durante décadas su crecimiento en los combustibles fósiles, como el carbón, y que ellos son los principales responsables del calentamiento actual que vive el planeta.
Pero esto no significa que la India no tenga entre sus planes el abandono del carbón. Según el último análisis realizado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) sobre este gigante, las políticas comprometidas por el Gobierno indio llevarán a una sustitución paulatina del carbón por otras fuentes, como la solar, a pesar de que es el país del mundo en el que se espera que crezca más la demanda energética en las próximas dos décadas. Según indica la AIE, en 2040 alrededor del 30% de la electricidad provendrá del carbón, frente al 70% actual. Paralelamente, la cuota de la solar pasará del 4% a más de un 30% también para 2040.
Atribución al cambio climático
Cada vez que se registran olas de calor como la vivida en India y Pakistán, la misma pregunta se repite: ¿está el cambio climático detrás de este fenómeno? Lo que ya está demostrado es que las olas de calor han aumentado en intensidad y en dureza desde los años cincuenta del siglo pasado debido al cambio climático generado por el ser humano. La semana pasada, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sostuvo que aún era “prematuro atribuir el calor extremo en India y Pakistán únicamente al cambio climático”. Pero añadió era consistente con esta crisis climática en la que estos fenómenos “son más frecuentes e intensos y comienzan antes que en el pasado”.
En estos momentos, un grupo de científicos está trabajando para poder establecer el grado de atribución de este fenómeno al calentamiento global. Básicamente, lo que tratan de cuantificar es cómo de probable sería que se viviera un episodio como el que han vivido India y Pakistán si no existiera el cambio climático. Mariam Zachariah y Friederike Otto, ambas del Imperial College de Londres, forman parte de ese grupo de expertos que están ahora enfrascados en la evaluación. En un análisis preliminar, Zachariah ha afirmado que si no existiera el proceso de cambio climático actual, un episodio de temperaturas tan altas en esta época del año en la India se viviría una vez cada 50 años. “Pero ahora es un evento mucho más común: podemos esperar temperaturas tan altas aproximadamente una vez cada cuatro años”, añade Zachariah. Otto, por su parte, recuerda que hasta que la humanidad no consiga reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a prácticamente cero “las olas de calor en la India y en otros lugares continuarán siendo más cálidas y peligrosas”.
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