‘Los martes de pololeo’ (o noviazgo): la cita semanal de Kast y su esposa de la que presumen en redes
Un sacerdote le propuso al entonces estudiante de Leyes reservar un tiempo exclusivo para su novia, que se sentía “postergada”. “¿Por qué no fijas tu reunión con Pía el martes?”, le dijo. Hoy es una “institución familiar”, asegura uno de sus hijos
Es considerado como uno de los ingredientes esenciales de que el futuro matrimonio presidencial chileno Kast-Adriasola, luego de casi 35 años de casados, haya resistido el nacimiento y crianza de nueve hijos, una campaña a alcalde, cuatro postulaciones a diputado y tres carreras presidenciales. Son los llamados ‘martes de pololeo’ que José Antonio Kast (59 años) instauró en su agenda para entregarle un espacio reservado y exclusivo para su esposa Pía Adriasola (58 años) desde los tiempos en que ambos eran novios —o pololos, en la forma coloquial chilena— a fines de la década de 1980. “Todos los martes anoté ‘reunión Pía’, a la siete de la tarde. Entonces todos mis amigos y, después en política, sabían que yo ese día lo tenía reservado para el dialogo matrimonial”, explicó el líder del Partido Republicano en octubre de 2024 en el programa conservador español de entrevistas en la web Aladetres.
Fue Pía Adriasola la que reveló la existencia y el origen de los ‘martes de pololeo’, durante la primera campaña presidencial de José Antonio Kast, en 2017. Ambos se conocieron cuando estudiaban Leyes en la Universidad Católica. Estuvieron de novios un tiempo, pero la relación no avanzó. “Lo pasé mal, porque este hombre era hermético, no hablaba nada. Penetrar su pensamiento, analizar qué es lo que pasaba por su cabeza, era imposible”, confidenció la futura primera dama chilena al diario El Mercurio en octubre de 2017. Por esa razón rompieron. Sin embargo, tiempo después, José Antonio Kast la volvió a buscar y la convenció de retomar el pololeo. Las cosas tampoco marcharon bien, sumado al hecho de que Kast había comenzado a participar activamente en política en la universidad. “Yo me sentía súper postergada e insignificante en su vida”, dijo Adriasola. “Yo lo único que quería era tener a este pololo para mí y este pololo estaba muy ocupado siempre, entonces me costaba pololear con él”, contó en 2021, en el programa de televisión Las dos caras de La Moneda, conducido por Mario Kreutzberger, don Francisco.
La solución vino por la religiosidad que comparten Kast y Pía Adriasola. Ambos son católicos practicantes y miembros del movimiento apostólico Schoenstatt, de origen alemán y con fuerte presencia en Chile. Recurrieron a un sacerdote amigo de José Antonio Kast e integrante de ese grupo mariano conservador. El padre Horacio Rivas Rodríguez, entonces asesor de novios y matrimonios, les propuso reservar un tiempo exclusivo para ellos. “¿Por qué no fijas tu reunión con Pía el martes?”, le dijo el religioso. Así surgieron los ‘martes de pololeo’. Fue “un momento de exclusividad en que sentí que por fin yo tuve un lugar dentro de esta agenda tan ocupada y me hizo sentir que tenía un lugar, y eso para mí fue muy importante”, dijo Adriasola en televisión. Años después, Rivas —fallecido en 2010— publicó un libro Yo te elijo a ti, para siempre, fruto de la experiencia de años del sacerdote trabajando con jóvenes, novios y matrimonios. “Todo funcionó mejor”, dijo Pía Adriasola a El Mercurio. Así, se casaron (en diciembre de 1990, por el civil, y en abril de 1991, por la iglesia) y comenzaron a llegar los hijos.
Pero la convivencia de los primeros años no fue fácil. “Después, cuando nos casamos, dejamos de tener el ‘martes de pololeo’, porque ya vivíamos juntos. Llegaba cuando terminaba de trabajar [en la fábrica de embutidos, propiedad de la familia Kast] y yo estaba ahí ya con los niños. Pero la rutina empieza a matar también los tiempos y los espacios”, confidenció Adriasola a Don Francisco. “Él llegaba a la casa y seguía siendo la misma persona que era; entonces de repente estaba mudo. Y no es que estuviera enojado o mal genio, solo que estaba mudo. Me empecé a morir por dentro”, dijo a El Mercurio. La solución, como antes, fue el regreso de los ‘martes del pololeo’. El padre schoenstattiano Juan Pablo Rovegno explicó a EL PAÍS que ese tipo de encuentros forma parte del “itinerario pedagógico” para matrimonios del movimiento mariano. “En el camino de acompañar matrimonios para fortalecer su relación, se les sugieren ‘las cuatro erres’: rezar diariamente, reencantarse semanalmente, revisarse mensualmente y renovarse anualmente. A ese reencantarse seguramente se refieren” José Antonio Kast y Pía Adriasola, explicó el religioso.
“Nos ha ayudado mucho el diálogo matrimonial permanente semanal”, aseguró Kast en 2024. Él y su esposa no han dudado en agregar la etiqueta #martesdepololeo a sus publicaciones en redes sociales. “Cuando ya fui electo diputado [en 2001] tuve que cambiar el martes por el jueves, porque llegaba tarde los martes, pero la institución nuestra era ‘el martes de pololeo’, el martes de noviazgo. Nuestros hijos tuvieron muy asumido que ese día los papás conversaban, y si no podíamos salir a tomarnos una bebida, comer un sándwich, íbamos al living de la casa o a la cocina y no entraba nadie, porque estábamos pololeando”, detalló el futuro jefe de Estado de Chile en Aladetres.
En la familia Kast-Adriasola esos ‘martes de pololeo’ se han transformado en una “institución familiar”, como lo dice José Antonio Kast hijo, recién elegido diputado. “Buscar evitar que la rutina mate el tiempo que es necesario para ver los temas importantes de cada uno de ellos, del matrimonio, de cada uno de los hijos y la familia en general”, afirma Kast Adriasola a EL PAÍS. Por eso, si algo impide ese espacio, se acumula, “a la semana siguiente tienen que ser dos”. El parlamentario electo, el segundo hijo de un total de nueve del presidente electo, sostiene que “gracias a que se han dado ese tiempo sagradamente durante todos los años de matrimonio, han podido formar una familia unida, especialmente con la intensidad propia de la actividad política”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Archivado En
Últimas noticias
Lo más visto
- La embajadora de Chile en Nueva Zelanda tensiona la política tras llamar a la autodeterminación de Rapa Nui
- Los mejores 30 libros del primer cuarto del siglo XXI (perfectos para leer en verano)
- Año Nuevo 2026 en Chile: las comunas que tendrán espectáculos de fuegos artificiales para la celebración
- El quiosquero de La Moneda: “Alessandri era formal y seco; Allende muy bueno para conversar; y Boric, paternal”
- El mundo no empeora, mejora: 44 buenas noticias para empezar 2026 con optimismo










































