María Corina Machado pide a Chile mantener “un espacio de respeto y bienvenida a los venezolanos hasta que regresen muy pronto a su país”

María Corina Machado, líder de la oposición al régimen de Nicolás Maduro y premio Nobel de la Paz de este 2025, pidió a los países que han recibido migrantes venezolanos, como Chile y Perú, mantener “un espacio de respeto y bienvenida” para ellos “hasta que regresen muy pronto a su país”. En una rueda de prensa este jueves en Oslo, en Noruega, recordó que la salida de casi ocho millones de venezolanos ha sido “uno de los procesos más desgarradores” y actualmente esta diáspora se extiende por “todas partes del mundo”.

Consultada por una periodista del canal Mega sobre el eventual endurecimiento de las políticas migratorias en Chile, Machado expresó su agradecimiento a las naciones que han acogido a esa comunidad, integrándola “a sus costumbres y economías”, aunque reconoció que la llegada masiva de extranjeros puede generar tensiones internas. “Al final, lo que queremos es que todos regresen. Y mientras permanezcan en estos países, que los gobiernos entiendan que se han ido en contra de su voluntad y que, salvo contadísimas excepciones, son gente supercompetente, superpreparada y que aportan muchísimo a los países adonde van”, dijo. “En el caso de Chile y Perú, que se mantenga ese espacio de respeto y acogida hasta su pronto regreso”, remarcó.

El mensaje de Machado ocurre en un contexto en que el ultraconservador José Antonio Kast corre con ventaja, según todas las encuestas, para ganar las elecciones presidenciales del domingo, 14 de diciembre. El candidato de las derechas ha prometido expulsar a más de 330.000 extranjeros en condición irregular en Chile, incluso pidiendo que estas personas colaboren con sus propios billetes de avión e iniciando una cuenta regresiva para que abandonen voluntariamente el país antes de su posible llegada al Palacio de La Moneda, el 11 de marzo de 2026.

Las declaraciones de Kast han tenido eco en algunos extranjeros –entre ellos, venezolanos– que sienten amenazada su estadía en el país sudamericano. “Tengo miedo de volver a Venezuela, allá todo es una crisis, y mis hijos ya se adaptaron a Chile. Si sale Maduro, nosotros nos devolvemos sin dudarlo”, decía Andrés, un taxista, en una conversación esta semana con EL PAÍS.

Además, desde hace dos semanas se vive una situación tensa en la frontera de Chile con Perú, luego de que un centenar de inmigrantes en condición irregular, la mayoría venezolanos, quedaron varados en la zona norte chilena debido a que el presidente peruano José Jerí convocó de urgencia el 28 de noviembre a un Consejo de Ministros y declaró a la región Tacna en estado de emergencia por 60 días. El mandatario envió, además, a un significativo contingente de militares para resguardar la frontera con Arica, Chile. Las autoridades consulares y migratorias de ambos países han sostenido reuniones para acordar una salida a la coyuntura.

El discurso de los políticos chilenos se ha endurecido casi de modo transversal en relación con el control de la migración, al mismo tiempo que ha aumentado la percepción de que existen diferencias y conflictos muy fuertes entre los migrantes y los chilenos.

Sin embargo, las expulsiones de venezolanos sin documentos en Chile se anticipa como un proceso complejo debido a que las relaciones diplomáticas entre Caracas y Santiago están rotas desde agosto de 2024, luego de que el presidente Gabriel Boric dijo que no había dudas de que el régimen de Maduro falseó las elecciones presidenciales del 28 de julio de ese año.

Machado, que estuvo más de un año en la clandestinidad, dijo que hará todo lo posible para retornar a Venezuela y también para “poner fin a esta tiranía muy pronto”. La líder opositora llegó a Oslo el jueves, a la medianoche, luego de una travesía llena de riesgos para salir en secreto del país caribeño.

Aunque no llegó a tiempo para acudir a la ceremonia de entrega del Nobel el miércoles, Machado consiguió asistir a actos oficiales en el Parlamento de Noruega, que incluyeron una reunión y una rueda de presa con el primer ministro, Jonas Gahr Store. En Noruega, la política venezolana se encontró con Magdalena Piñera, una de las hijas del expresidente chileno Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022), fallecido en 2024. “Yo sé que pronto nos vemos, además, en Chile”, le dijo la opositora a la hija del exmandatario.