Jeannette Jara dice que, de ser electa, “es bien probable” que deje su militancia comunista
La candidata presidencial de la izquierda señala que para “ahorrar problemas” podría alejarse de la colectividad, en la que está inscrita hace 37 años


Cuando faltan 10 días para las elecciones presidenciales chilenas, y las encuestas la sitúan con la mayoría de las preferencias, pero con una alta posibilidad de pasar a segunda vuelta junto a un candidato de la derecha —lo más factible es que sea el republicano José Antonio Kast—, la abanderada del bloque de la izquierda, Jeannette Jara, admitió este jueves que, de ser electa para liderar La Moneda, “es bien probable” que deje su militancia en el Partido Comunista (PC), formación en la que lleva 37 de sus 51 años.
En una entrevista en radio Cooperativa, Jara señaló que esa alta probabilidad, que podría ser a través de congelar, suspender o renunciar a su militancia, se debe que ha visto que durante la campaña se ha generado mucha “controversia”. “Todavía en varios medios de comunicación insisten permanentemente en presentarme como la candidata del Partido Comunista, lo cual no niego, yo soy comunista, pero hoy represento una coalición mucho más amplia”.
Y agregó: “No quiero que existan más cargas sobre una responsabilidad que tendría eventualmente como presidenta, si así me eligen los chilenos y chilenas. Quiero concentrarme en las tareas que pongan a este país de nuevo en la vía del desarrollo económico, le otorguen una mayor seguridad, y reformen la salud pública, que son los tres ejes principales de mi futuro Gobierno. Creo que es mejor dar señales claras, porque mi intención es gobernar a los chilenos y las chilenas, no a los militantes de los partidos”.
Desde que a Chile retornó la democracia, en 1990, Jara es la primera comunista que ha logrado ser una candidata presidencial competitiva, pero, además, dentro de un bloque de nueve partidos, que incluye a la Democracia Cristiana. Su militancia ha generado ruido en varios políticos que fueron parte de la exConcertación, coalición de centroizquierda que gobernó entre 1990 y 2010, entre ellos el expresidente democristiano Eduardo Frei (1994-2000), quien dijo que no la va a apoyar. También, hay un grupo que fue parte de ese conglomerado que hoy respalda a la candidata de la derecha tradicional, Evelyn Matthei. Es el caso, por ejemplo, de dos exministros de Justicia de la socialista Michelle Bachelet (2006-2010, 2014-2018), Isidro Solís y Carlos Maldonado.
Pero el ruido también lo ha generado su propio partido, en especial la cúpula, que durante varios meses le generó controversias, al punto que Jara admitió a finales de septiembre que, de parte del presidente del PC, Lautaro Carmona, sentía “falta de fraternidad”. Fue un punto de inflexión y, tras ello, al menos públicamente, las aguas se aquietaron. De hecho, este jueves, Carmona dijo a CNN que la decisión que tome la candidata presidencial respecto de su militancia “va a ser absolutamente respetada por el conjunto del partido, empezando por la dirección".
Durante la campaña, la candidata se ha mostrado como una figura moderada dentro de su partido y ha dicho que no está “subordinada a las decisiones del PC”. Pero, aun así, le ha costado diferenciarse, pues su cúpula dirigente representa al sector más duro del partido, que es el mayoritario. En una entrevista con EL PAÍS de finales de septiembre, el exministro de Hacienda de Gabriel Boric, Mario Marcel, quien compartió con Jara mientras ella lideraba la cartera de Trabajo, dijo que votará por ella, pero que lo hará con “una aprensión: el rol del PC en un eventual Gobierno suyo”.
Jara ha dicho a radio Cooperativa que entiende que “se requieren gestos políticos” pues ve que hay “una intencionalidad permanente de hacer ver” que su eventual Gobierno sería “de un partido único”, y agregó que “el único que tiene un partido único es Kast”. Añadió: “Yo, para ahorrar problemas, y para concentrar mis fuerzas en conducir Chile, si soy elegida presidenta lo más probable es que suspenda o congele o renuncie a mi militancia”.
La campaña de Kast, y también la de varios de sus candidatos al Parlamento, se ha enfocado en destacar la militancia de Jara. Incluso, en la franja televisiva presidencial, el abanderado republicano, de la derecha radical y conservadora, tiene una canción cuyo coro dice “José Antonio Kast, sin comunismo”. Matthei, en tanto, también ha arremetido en contra de los extremos políticos y en un video con un rap que acaba de lanzar, en un intento de captar el esquivo voto juvenil, se escucha: “No soy Kast, no soy Jara, soy Evelyn mirando pa’ delante”.
Matthei ha dicho este jueves que no cree que Jara llegue a ser presidenta, y que tampoco espera que lo sea. Y que, aunque renunciara al PC, “todo el mundo va a saber que es comunista”. También se ha pronunciado el candidato libertario Johannes Kaiser, quien está más a la derecha de Kast: “No creo que exista una posibilidad de desconectarse tan rápidamente de 30, 40 años de historia personal”. Y agregó que “una renuncia formal, no es una renuncia espiritual”.
En 1990, Patricio Aylwin, el primer presidente de la transición democrática, congeló su militancia en la Democracia Cristiana como un gesto político. También lo hizo Sebastián Piñera (2010-2014, 2018-2022) con Renovación Nacional (RN), partido de la derecha tradicional, apenas inició el primero de sus dos Gobiernos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma











































