Fortalecer la integridad de la información electoral: un compromiso multiactor para Chile
Fortalecer la calidad del debate público y asegurar la integridad del ecosistema informativo se han vuelto entonces tareas fundamentales para garantizar procesos electorales legítimos, inclusivos, participativos y transparentes
La contaminación informativa es una de las principales amenazas que las democracias enfrentan hoy en día. No se trata solo de la circulación de noticias falsas, sino también de la propagación de narrativas engañosas, mensajes manipulados y campañas coordinadas que buscan erosionar la confianza en las instituciones y polarizar a la ciudadanía.
Este fenómeno adquiere aún mayor intensidad en períodos electorales, ya que puede incidir en las percepciones sobre las candidaturas, debilitar la legitimidad de los resultados y socavar las bases mismas de la convivencia democrática. La experiencia internacional nos ha mostrado que, al igual que un virus, la desinformación se extiende, se replica de país en país, muta y se fortalece.
Chile no es ajeno a este fenómeno. La contaminación informativa, los discursos de odio y las expresiones de violencia -en particular contra las mujeres - son parte del contexto electoral que enfrentamos y requieren acciones urgentes.
Fortalecer la calidad del debate público y asegurar la integridad del ecosistema informativo se han vuelto entonces tareas fundamentales para garantizar procesos electorales legítimos, inclusivos, participativos y transparentes. En el país, en el año en que el Servicio Electoral celebra sus 100 años de historia y de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2025, se ha dado recientemente un paso decisivo en esa dirección.
En el marco de la Mesa de Gobernanza para la Integridad de la Información en Procesos Electorales, una iniciativa conjunta del PNUD y Servel, el pasado 10 de septiembre firmó un Compromiso Ético por la Integridad de la Información Electoral en Chile, por representantes de medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, la academia, plataformas digitales y empresas tecnológicas. Este acuerdo, fruto de meses de diálogo y construcción colectiva, constituye una base inédita, congregando a sectores diversos bajo principios compartidos que orientarán su actuación durante todo el ciclo electoral 2025.
Entre estos principios destacan el reconocimiento a la libertad de expresión como un principio fundamental de la democracia; la promoción de un debate público respetuoso e informado; el fomento de un entorno comunicacional plural, transparente, seguro y comprensible; trabajar en medidas que ayuden a prevenir prácticas que distorsionen el debate democrático; contribuir a generar confianza ciudadana; y articular esfuerzos para la construcción de un ecosistema informativo resiliente y colaborativo en favor de la integridad de la información.
Este compromiso marca un estándar de responsabilidad conjunta y establece lineamientos concretos para que los distintos actores contribuyan a un ecosistema informativo más íntegro y transparente. Se trata de un ejercicio de corresponsabilidad que fortalece la legitimidad del proceso electoral y proyecta a Chile como referente regional en la promoción de acuerdos éticos en materia informativa.
Para lograr este hito, la Mesa de Gobernanza para la Integridad de la Información en Procesos Electorales ha realizado un recorrido de poco más de un año, con sesiones en las que se han compartido puntos de vista, percepciones y posibilidades. La generación de confianza entre los diferentes actores convocados, sin duda alguna, ha sido parte esencial de este trabajo.
La experiencia chilena, inspirada en aprendizajes de otros países de la región, se distingue por la amplitud de los sectores convocados y por la capacidad de articular una agenda común en favor de la integridad de la información en elecciones, reafirmando que el diálogo intersectorial y la colaboración sostenida permiten construir soluciones innovadoras. La Mesa de Gobernanza y el Compromiso Ético son hoy expresión de iniciativas que trascienden intereses particulares para colocar en el centro el fortalecimiento de la democracia y la calidad de los procesos electorales.
El Compromiso Ético constituye un primer paso muy significativo. Pero para que esta iniciativa se traduzca en un impacto real en la calidad del ecosistema informativo y en la fortaleza de la democracia, se requieren además acciones concretas y sostenidas por parte de quienes ya han adherido y también de otros actores clave. La invitación es, por tanto, a ampliar esta visión colectiva y asumir, de manera corresponsable, que la integridad de la información electoral es una tarea permanente que exige la participación activa de todos los sectores de la sociedad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
