Los mensajes que conectan al ‘cártel del fuego’ con los incendios que ocasionaron 136 muertes en Valparaíso

A mediados de enero, Maximiliano Veliz, un trabajador de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), un organismo estatal encargado de evitar y enfrentar los fuegos en Chile, sostuvo una conversación con su compañero, el entonces brigadista Franco Pinto, que fue revelada este viernes ante la jueza Silvana Quintana como una de las evidencias que los involucra con los incendios forestales del 2 de febrero en la región de Valparaíso, a 120 kilómetros de Santiago, que ocasionó 136 muertes, miles de damnificados y graves daños en reservas naturales.

El intercambio de mensajes comenzó con una petición de Veliz: “¡Sácate algo weno [bueno], pos [pues], hombre!”. A lo que Pinto —y uno de los primeros capturados por el caso, en mayo— le respondió, con el envío de una fotografía que lo mostraba junto a otros compañeros de labores, que el viento tenía buenas condiciones para iniciar un incendio y que se propagara con rapidez, “pero no hay nada qué hacer” porque se encontraba acompañado. Sin embargo, luego le aconsejó a Veliz movilizarse hasta la ruta 68, que comunica a Valparaíso con Santiago: “Tira un fósforo a la salida y mañana entras temprano”.

Dos semanas después, cuatro municipios de Valparaíso ardieron de forma incontrolable durante días, al punto que el desastre se consagró como uno de los más grandes de Chile en los últimos 30 años. Por los incendios están en prisión preventiva siete chilenos, de los cuales cuatro fueron detenidos el jueves y la Fiscalía formalizó este viernes la acusación por los delitos de asociación criminal, afectación de bosques e incendio con resultado de muerte y daño ambiental.

Se trata de Maximiliano Veliz Caballería, José Stalin Atenas Gaete, Ángel Barahona Troncoso y Claudio Rodrigo Gamboa Ortiz. Dos de ellos funcionarios activos del Conaf al momento de ser detenidos, mientras que otro ya no formaba parte de la institución y uno fue bombero. La magistrada Quintana, del juzgado de garantía de Valparaíso, decretó que, mientras dura la investigación, permanecerán encarcelados por representar un peligro para la seguridad de la sociedad.

Los autores intelectuales, de acuerdo con la investigación de la Fiscalía, serían Pinto; el exbombero Francisco Mondaca y Elías Salazar Inostroza, exfuncionario del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), un organismo estatal, por los incendios de hace casi diez meses, arrestados en mayo. Pero el Ministerio Público asegura que los otros cuatro imputados, detenidos este jueves, tuvieron conocimiento de las dinámicas de sus compañeros y participaron en otros siniestros.

Osvaldo Ossandón, fiscal a cargo de la investigación, ha dicho en la audiencia de formalización de cargos que es una organización criminal con operaciones entre 2021 y principios de 2024. Su motivación fue económica. Los extrabajadores de Conaf y bomberos provocaron los fuegos para cobrar horas extras o prolongar sus contratos de trabajo.

En el caso de Atenas, llegó a realizar hasta 87 horas adicionales a su jornada laboral en enero —uno de los meses del verano austral— que le hizo obtener una ganancia adicional de 523.341 pesos chilenos (539 dólares), según datos del portal de Conaf.

Las autoridades intuían que detrás de la seguidilla de incidentes había una asociación ilícita, como confirmó Aida Baldini, directora de la Conaf, horas antes de la audiencia para acusar a los nuevos detenidos. “Siempre hubo sospechas porque los incendios ocurrían en lugares estratégicos, lo que denotaba un profundo conocimiento del terreno. Por eso, trabajamos con la PDI [Policía de Investigaciones] para entregar todos los antecedentes necesarios”, dijo en una rueda de prensa este viernes en la mañana, en una actividad de reapertura de aeródromos.

Las 41 llamadas y los cuatro focos de incendios

Entre la madrugada del 1 de febrero y la mañana del 2, Pinto hizo 41 llamadas telefónicas, de las cuales eliminó el registro de una decena de ellas de su móvil y también contactos con los que se comunicó 17 veces. Con Mondaca, un bombero de 22 años y considerado otro de los autores materiales de los siniestros, habló cuando acababa de provocar el primero de los cuatro focos de incendios forestales que, luego, alcanzaron a poblaciones.

Según el fiscal Ossandón, los involucrados fabricaron artefactos, con cigarrillos y fósforos, para provocar los fuegos. Todos tenían conocimientos de cómo hacer que se propagara con más velocidad, de las condiciones ambientales y de vegetación. Uno de los mensajes que darían cuenta de ello sería de Pinto, de noviembre de 2023, enviado a Veliz para referir que todavía al pasto le faltaba estar más seco para que ardiera con facilidad.

En otro, del 2 de diciembre de 2023, dos meses antes de la tragedia, Veliz le pide a Pinto que ocasione un incendio para “salvar el Año Nuevo”. Los involucrados utilizaron apodos, como Gamboa que se hacía llamar ‘Guagüita’—así se refieren a los bebés en Chile—. Pinto tenía a Mondaca guardado en sus contactos como ‘Francisco 13′; a Veliz como ‘Maxi Conaf’; a otro de los funcionarios le decían ‘Felino 29′, entre otros. La Fiscalía aún investiga si existen más personas relacionadas con el llamado ‘cártel del fuego’, el grupo que ha catalogado como una organización criminal.