Nueva Zelanda incauta la caja negra del avión Latam que sufrió una fuerte sacudida durante un viaje de Sídney a Santiago de Chile

La Comisión de Investigación de Accidentes de Transporte de Nueva Zelanda ha informado este martes que ha incautado la caja negra del avión Boeing 787-9 Dreamliner de la aerolínea chileno-brasileña Latam, que durante el lunes sufrió una fuerte sacudida mientras realizaba un vuelo desde la ciudad de Sídney, en Australia, hasta Santiago de Chile. El “incidente técnico”, como lo calificó la empresa de vuelos, dejó a 13 personas hospitalizadas en un centro de salud de Auckland. Los equipos de emergencia trataron a unos cincuenta pasajeros en el aeropuerto, según personal sanitario del hospital neozelandés St John.

Las autoridades aeronáuticas de Nueva Zelanda recuperaron la grabadora de voz de la cabina y la grabadora de datos de vuelo LA800, en el que viajaban 263 pasajeros y nueve tripulantes, y que cubría la ruta Sídney-Auckland-Santiago. Los antecedentes recopilados serán procesados para determinar las causas del incidente. La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el organismo estatal a cargo de la supervisión de los viajes aéreos en el territorio chileno, participará en la investigación con el envío de un representante calificado.

El incidente ocurrió minutos antes de que el vuelo procedente de Australia realizara su parada habitual en Nueva Zelanda. Los pasajeros han descrito que la aeronave sufrió una repentina caída, la que provocó un fuerte movimiento que sacudió la cabina. Algunos testigos han afirmado que debido a este evento algunos de los viajeros saltaron desde sus asientos y terminaron golpeados en el techo. Larry Reef, un ciudadano colombiano que estaba sentado en la segunda cabina del vuelo, relató que las personas más afectadas se encontraban en la tercera cabina. “Saqué la cabeza para mirar hacia atrás y parecía que la gente había pasado por la guerra”, ha descrito el pasajero a The New Zealand Herald.

Los equipos de emergencia de Auckland habían informado que tras el sacudón atendieron a unas 50 personas. Latam detalló la situación y confirmó que 13 personas —10 pasajeros y tres tripulantes— fueron enviadas a un hospital para revisar su estado de salud. Los afectados más graves eran cuatro ciudadanos australianos; dos brasileños; dos neozelandeses; un francés y un chileno. La compañía aérea ha reportado que la mayoría de los heridos ha sido dado de alta y que solo un pasajero y una tripulante sufren lesiones que requieren un cuidado adicional, pero sin riesgo vital.

Latam lamentó el hecho, al que catalogó como un “incidente técnico” y aseguró que colaborará con la investigación de las autoridades aéreas neozelandesas. También informó que entregará alimentación y alojamiento a los pasajeros que debieron esperar por la reprogramación del vuelo, el que finalmente despegó durante este martes a las 20.00 hora de Nueva Zelanda.

El avión que protagonizó este incidente fue fabricado por la empresa estadounidense Boeing, una compañía que está enfrentando una delicada crisis debido a los repetidos accidentes sufridos por sus aparatos. Un informe publicado a finales de febrero por los reguladores de Estados Unidos ha puesto en cuestión la “cultura de la seguridad” de la multinacional.

La ruta Sídney-Auckland-Santiago es una de las más populares debido a la gran inmigración chilena en Australia y Nueva Zelanda. Cada año miles de pasajeros se desplazan desde el país sudamericano hasta Oceanía para ir de vacaciones, concretar un intercambio estudiantil o conseguir oportunidades laborales. La masividad de estos viajes ha hecho que las grandes compañías aéreas apuesten a realizar vuelos directos, los que se extienden por casi 17 horas.

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