Un cauteloso Banco Central de Chile recorta en 100 puntos base la tasa de interés hasta 7,25%
La votación del consejo del instituto emisor contó con el voto disidente de Luis Felipe Céspedes, que apostaba por una baja mayor, en un contexto de una inflación a la baja y una economía estancada
Las apuestas sobre la reunión de política monetaria del Banco Central realizada este miércoles eran jugadas. Los más osados, entre ellos el expresidente del instituto emisor, José de Gregorio, eran partidarios de que el recorte de la tasa de interés llegara hasta los 200 puntos base. Todo en un escenario donde las expectativas indican que la inflación alcanzará su meta de 3% durante el primer semestre de 2024 y en el que la economía necesita impuls...
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Las apuestas sobre la reunión de política monetaria del Banco Central realizada este miércoles eran jugadas. Los más osados, entre ellos el expresidente del instituto emisor, José de Gregorio, eran partidarios de que el recorte de la tasa de interés llegara hasta los 200 puntos base. Todo en un escenario donde las expectativas indican que la inflación alcanzará su meta de 3% durante el primer semestre de 2024 y en el que la economía necesita impulsos para salir del estancamiento. Y también dentro de un contexto en el que la próxima reunión del Central se tardará en llegar: está fijada para dos meses más, el 2 de abril.
Pero la mayoría de los consejeros, entre los que debutó el economista Claudio Soto como nuevo miembro de la mesa y la economista Stephany Griffith-Jones como vicepresidenta, se inclinaron por la cautela y decidieron un recorte de 100 puntos base en la tasa de interés hasta 7,25%. La tasa de política monetaria (TPM) es la principal herramienta que tienen los bancos centrales para mantener a raya la inflación, pero es también una herramienta rectora del resto de las tasas de interés que mueven la economía. Por eso, cuando inician su ciclo expansivo, es decir, cuando empiezan a bajar -lo que en Chile empezó a ocurrir desde fines de julio de 2023-, se traspasan al resto de los préstamos bancarios, incentivan la inversión y ayudan a fortalecer la economía.
En su comunicado, dado a conocer este miércoles a las seis de la tarde, luego de terminada la reunión, el Banco Central chileno entregó los pormenores de la cita: a diferencia de sus últimos encuentros, en esta oportunidad el consejo no votó alineado. El consejero Luis Felipe Céspedes era partidario de aplicar un recorte mayor, de 125 puntos base en este encuentro.
Asimismo, en su declaración el instituto emisor entregó el escenario base sobre el cual fundamentó su decisión. A nivel interno, el ente monetario observa que la actividad local ha evolucionado en línea con lo anticipado en el Informe de Política Monetaria (IpoM) de diciembre. “En noviembre, el Imacec creció 0,3% mes a mes en su serie desestacionalizada (1,2% anual), empujado por el avance de la generalidad de los sectores económicos. En cuanto a la demanda, los indicadores ligados al consumo y la inversión no muestran grandes cambios en lo más reciente”, indica.
Sobre la inflación, menciona que ésta alcanzará la meta de 3% dentro del primer semestre de 2024, tras lo cual la política monetaria cerraría su fase expansiva para entrar en una etapa neutral. “El Consejo considera que la convergencia de la inflación a la meta de 3% se materializaría antes que lo previsto en el IPoM de diciembre y que la TPM llegaría a su nivel neutral durante la segunda parte de 2024″, señala el comunicado.
En el plano externo, el ente emisor destaca que la inflación global sigue su ritmo a la baja “en un escenario en que la actividad mundial mantiene un acotado dinamismo y sus perspectivas permanecen acotadas”. Sin embargo, resalta “la resiliencia de EE.UU., cuyas cifras del cuarto trimestre resultaron mejores que lo esperado”. En este contexto, añade que las perspectivas para la política monetaria en EE.UU. por parte del mercado han retrasado la primera baja de la Reserva Federal hacia fines del primer semestre, lo que ha afectado las condiciones financieras globales. En particular, menciona las tasas de largo plazo “que han mostrado aumentos moderados en algunas de las principales economías, mientras el dólar se ha fortalecido algo a nivel global y los mercados bursátiles se han movido en general al alza”.
Respecto a la evolución de las tasas de interés locales, el consejo señala que las de largo plazo, más sensibles a las condiciones externas, anotan leves alzas, mientras que las de corto plazo han disminuido. “La demanda crediticia muestra mejoras en la cartera de consumo, aunque se mantiene poco dinámica en otros segmentos. Las tasas de interés de las colocaciones comerciales siguieron cayendo, mientras que las hipotecarias, de más largo plazo, continúan altas en perspectiva histórica”, menciona el comunicado.
Reacciones encontradas
La decisión del Banco Central fue tomada con poca sorpresa por el mercado, que ya anticipaba una noticia de este tipo. Sin embargo, había voces que pedían un recorte más agresivo.
Gabriel Ugarte, economista del Centro de Estudios Públicos (CEP), era partidario de una baja mayor de la tasa. “Desde mi perspectiva hubiera esperado un ajuste un tanto mas significativo teniendo en cuenta de que la próxima reunión es en abril y esto es lo que tenemos durante los próximos dos meses”, explica a EL PAÍS.
Para Alejandro Fernández, economista de Gemines Consultores, en tanto, la baja de 100 puntos base fue acertada. Sin embargo, espera que en la reunión de abril y mayo se repita un recorte de la misma magnitud para llegar a un 5,25%. Su visión, señala a este periódico, es que una baja mayor a 100 puntos base en esta reunión podría haber sido un riesgo. “No era prudente ir mucho más allá porque hay ruido todavía con el tipo de cambio (el peso chileno continúa depreciándose frente el dólar) y eso tiene impacto en la inflación. Creo que habría sido correr un riesgo innecesario bajarla más”.
Sobre las tasas de interés de largo plazo, que se encuentran en niveles históricamente altos, afectando principalmente a los créditos hipotecarios, el economista explica que además de una influencia de las tasas internacionales, hay otro factor: la pérdida de profundidad del mercado de capitales chileno por los retiros de los fondos de pensiones y las colocaciones de deuda de la Tesorería. “Todo eso ha generado un escenario de mucha oferta y poca demanda que mantiene las tasas altas y va a ser un mercado que se va a ajustar con mayor lentitud respecto de las tasas de corto plazo que tienen una conexión más directa con la tasa de política monetaira”, sostiene.
Por su parte, Fransica Kegevic, economista de Econsult, cree que el Banco Central debería haber aplicado un recorte menor a los 100 puntos base. “Se podría haber recortado 75 puntos base, sobre todo considerando que el tipo de cambio se encuentra cercano a 930 pesos, pero dado que la próxima reunión es en abril y que el efecto contractivo de la tasa es rezagado, una baja de 100 puntos base parecía más adecuado. Además, Hacienda anunció un programa de venta de dólares en los próximos tres meses, lo que debería darle un soporte al peso”, plantea. Para Kegevic la inflación convergería a la meta en el último trimestre de este año, mucho más tarde que lo pronosticado por el Banco Central.
Con todo, las cifras económicas seguirán marcando el acontecer chileno. Este jueves se dará a conocer el Indice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de diciembre, con lo que ya será posible dilucidar el desempeño anual de la economía chilena. La expectativa es que podría mostrar un crecimiento nulo o una leve contracción.
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