El asesinato de una narcorreina chilena de Tiktok alerta a las autoridades por un funeral de alto riesgo
La policía se prepara para la despedida de Sabrina Durán, una ‘influencer’ de 24 años que subía vídeos desde la cárcel
El asesinato a quemarropa el martes de Sabrina Durán Montero, líder narco e influencer en Tiktok, ha puesto en alerta a las autoridades de Santiago de Chile. Está previsto que el funeral de la joven de 24 años, calificado de “riesgo extremo”, se celebre en Peñaflor, al surponiente de la capital, bajo un despliegue del servicio de Control y Orden Público (COP), unidad de fuerzas especiales de Carabineros. La influencer, conocida como Ina, había salido de la cárcel el pasado mayo, tras cumplir parte de una condena por tráfico de drogas. Durante su tiempo tras las rejas, aumentó su popularidad gracias a los vídeos que subía bailando y cantando reguetón con la cama y la taquilla de su celda de fondo. Hasta su muerte, se encontraba con libertad vigilada por Gendarmería.
El Tiktok de Durán (@katrinagusman) se ha plagado de sentidas despedidas a “la reina”, escritas por varios de sus 440.000 seguidores ―ha aumentado más de 100.000 desde su muerte―. Los vídeos de la joven, que solía aparecer muy maquillada, con joyas y uñas largas, acumulan más de 10 millones de likes. Sus últimos vídeos estaban dedicados a su novia desde hace poco más de un año, Antonella Marchant, líder del clan narco Los Marchant. Ambas se conocieron en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) del municipio de San Miguel, cuando cumplían sus respectivas condenas por actividades ilícitas relacionadas con las drogas.
Sobre las nueve de la mañana del lunes, Durán sufrió una encerrona ―robo con violencia o con intimidación de vehículos― cuando iba conduciendo en el municipio de Padre Hurtado, en el suroeste de la capital chilena. El grupo armado que la asaltó le disparó a la joven siete veces y escapó en su coche, que horas después apareció quemado en Quilicura, 35 kilómetros al sur del siniestro. La víctima quedó agonizando en la calle. Los vecinos alertaron a personal de seguridad del municipio y, junto a profesionales sanitarios, acudieron hasta la escena del crimen. Según la información dada a conocer hasta ahora, falleció producto de las heridas cuando era trasladada a un Servicio de Atención Primaria de Urgencia (SAPU).
“Esas personas tenían una idea preconcebida de lo que iban a hacer para actuar. Los antecedentes preliminares indican que la estaban esperando”, sostuvo el fiscal Metropolitano Occidente, Pablo Sabaj, quien añadió que Durán estaba cumpliendo una pena de tres años y un día de libertad vigilada asistida. Consultado sobre si el motor del crimen podría tratarse de un ajuste de cuentas, el fiscal no lo descartó, y apuntó que es una de las hipótesis que están “verificando”.
Agentes de Carabineros han desplegado un servicio especial en la población Las Praderas, en Peñaflor, donde vivía Durán. La policía mantiene contacto con la familia de la víctima, quienes temen que los asesinos de la influencer lleven a cabo otro ataque, según un comunicado del municipio citado por Emol. A finales de septiembre, el presidente Gabriel Boric envió un proyecto de ley al Congreso para limitar el tiempo como el lugar donde se celebren los funerales de “alto riesgo”, conocidos también como narcofunerales. Es una práctica que en Chile ha ido en aumento ―se calcula que han ocurrido más de 1.700 en los últimos cuatro años― y que implica que existan cortejos que duran hasta tres días. Se llevan a cabo tanto en el barrio donde vivía el delincuente fallecido como al interior de los cementerios, donde las bandas a las que pertenecía hacen disparos al aire, lanzamiento de fuegos artificiales y explosionan bombas de ruido que atemorizan a los vecinos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.