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‘Best seller’ en Chile: el texto constitucional que será sometido a plebiscito es récord de ventas

Largas filas para hacerse con el texto físico y hasta un mercado informal dan cuenta del interés de la ciudadanía por leer el documento que se plebiscitará el 4 de septiembre

Nueva constitución de Chile
Un vendedor ofrece copias de la propuesta constitucional a la venta en el centro de Santiago de Chile, el pasado martes.JAVIER TORRES (AFP)
Antonia Laborde

“Me da 15 ejemplares de la propuesta constitucional, por favor”, solicita este martes el profesor de castellano Diego Flores, de 33 años, en el mesón de la librería LOM, al surponiente de Santiago. Con el nuevo lote, ya suma 150 tomos comprados. Los regala o comercializa al precio de mercado (3,5 dólares). Media hora antes de que él llegara, otra decena de lectores se llevaron el mismo libro. Los que le siguieron, también. Lo que sucede en la librería del pintoresco barrio Concha y Toro muestra el fenómeno de ventas en que se ha convertido el texto que se plebiscitará el 4 de septiembre en Chile. El proyecto de nueva Constitución (LOM, 2022), que se puede descargar gratuitamente en internet, es el libro de no ficción más vendido en el país, según en ranking que elabora semanalmente el diario El Mercurio.

El escritor y periodista Juan Cristóbal Peña, especializado en movimientos subversivos y la dictadura, explica que la fiebre en torno a la propuesta redactada por 154 constituyentes durante un año es “un fenómeno editorial que no se había dado jamás en Chile”. “Circulan ediciones de todo tipo: oficiales y no oficiales. Un mes antes de que la Convención entregara la propuesta final, el borrador ya se comercializó masivamente en el mercado informal”, señala.

Las copias de la original -supuestamente- se ofrecen entre zapatillas, aparatos tecnológicos y juegos para niños en las aceras peatonales del centro de la capital. También en kioscos y puestos improvisados en algunos parques. Jorge Morales, de 63 años, vende el texto a cuatro dólares. La tapa dice “borrador 3.0″, pero una cinta que la atraviesa reza: “Actualizada al 4 de julio” -fecha en la que se entregó el texto final a la ciudadanía-. Defiende que es la versión oficial y que se venden bien. “Yo ya la leí. Voy a votar rechazo”, agrega.

Para Peña, lo que hay detrás es “la expectativa que ha despertado el proceso constituyente en Chile. Primero, el interés por informarse, por tener elementos de juicio para pronunciarse de una u otra forma, pero también el ejemplar impreso de la propuesta representa una suerte de fetiche coleccionable. Un fetiche para la historia”. Un portento similar se vivió en noviembre de 2019, cuando los partidos políticos convocaron el plebiscito para definir si enterrar o no la Constitución actual, heredada de la dictadura de Pinochet. En aquella época fue ese el libro de no ficción más leído en el país sudamericano.

Cuando LOM decidió editar el texto, el mismo 4 de julio en que se puso a disposición de la ciudadanía, mandó a imprimir 1.000 ejemplares. “Ese día no teníamos mayor expectativas. Creíamos que era muy importante que se publicara y a un valor económico, que no hubiera una barrera por el precio. La gran sorpresa fue que en unas horas se habían agotado”, narra Paulo Slachevsky, director y fundador de la editorial LOM. Imprimieron otro millar y ocurrió lo mismo. Y otro. Y lo mismo. Empezaron a imprimir de a 7.000 ejemplares. Esta semana van a alcanzar los 80.000 vendidos.

“Es muy esperanzador lo que está pasando con las ventas. Nosotros lo hicimos como una acción política a la opción del Apruebo. Había una feroz campaña hace más de un año de desprestigio al trabajo de la convención, del proceso, que consideramos que es ejemplar, con todas sus complicaciones y conflictividades. La campaña se ha manejado mucho con falsa información y es importante que la gente pueda ir al texto mismo”, afirma Slachevsky en su oficina ubicada en la segunda planta de la librería. Añade que librerías de norte a sur le han hecho encargos para comercializar el documento en regiones.

La decena de clientes que se llevó la propuesta consultados para este artículo iban a votar apruebo. Las razones de hacerse con el libro físico son variadas. Albertina Jordán, pensionada de 68 años, porque quiere informarse mejor. No le gusta que sus amigas, dependientes económicamente de sus maridos, voten lo que ellos les dicen. Angela Peralta, de 33, se la quiere aprender porque es abogada. Eduardo Melero, administrador público, de 49, va a leerse la actual y la propuesta para compararlas, aunque duda de que vaya a cambiar el voto. Y Mirali Arevalo, dueña de casa, 54 años, quiere tener argumentos para debatir con su hermana, que va por el rechazo.

“Las campañas de promoción de la lectura del texto sobre el cual se va a dirimir, han estado promovidas por quienes están a favor de aprobarlo. Quienes están en contra, más bien, privilegian su conocimiento parcial u ocultar parte del texto. También han criticado el derroche de recursos o el atentado contra la ecología de parte del Gobierno por imprimir masivamente el texto en papel”, apunta Peña. Hace un par de semanas la Secretaría General de la Presidencia encargó 900.000 ejemplares de la propuesta constitucional para distribuirlos bajo el alero de la campaña “Vota informado”. A pesar de las críticas iniciales por parte de algunos parlamentarios de derecha, este miércoles el partido Unión Demócrata Independiente (UDI) solicitó al Gobierno la mitad de dichas copias para entregarlas durante la campaña del Rechazo.

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Sobre la firma

Antonia Laborde
Periodista en Chile desde 2022, antes estuvo cuatro años como corresponsal en la oficina de Washington. Ha trabajado en Telemundo (España), en el periódico económico Pulso (Chile) y en el medio online El Definido (Chile). Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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