Gaudí, de la carbonera al museo

El MNAC ingresa los dibujos que el arquitecto hizo de la Colonia Güell tras comprarlos La Caixa y la Generalitat por 320.000 euros

Dos operarios del MNAC, con los dos dibujos de Gaudí que acaban de ingresar en el museo. Carles Ribas

Gaudí y sus obras no tienen término medio. Después de ser denostados e incomprendidos, ahora recibe millones de visitantes al año y hay quien, incluso, pretende beatificar al arquitecto. Es lo que le ha ocurrido también a los dos únicos dibujos que realizó, entre 1908 y 1910, de la iglesia de la Colonia Güell de Santa Coloma de Cervelló. Estas obras de 59 por 46 y 61 por 47 centímetros, respectivamente, creadas con una técnica mixta de carboncillo, acuarela y a...

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Gaudí y sus obras no tienen término medio. Después de ser denostados e incomprendidos, ahora recibe millones de visitantes al año y hay quien, incluso, pretende beatificar al arquitecto. Es lo que le ha ocurrido también a los dos únicos dibujos que realizó, entre 1908 y 1910, de la iglesia de la Colonia Güell de Santa Coloma de Cervelló. Estas obras de 59 por 46 y 61 por 47 centímetros, respectivamente, creadas con una técnica mixta de carboncillo, acuarela y aguada eran conocidas y publicadas desde 1928, pero se les había perdido la pista y se pensaban que habían sido destruidas en los incidentes que vivió la Colonia Güell durante la Guerra Civil. Pero años más tarde, en 1967, los dibujos se localizaron en una carbonera de la masía Farré, situada en el interior de la colonia, enrollados, llenos de humedad y con restos de humo. En 1975 los Farré los vendieron a unos anticuarios barceloneses que ahora los han vendido a la Generalitat gracias a La Caixa que ha sufragado el 75% de los 320.000 euros que ha costado. Los valen. “Son obra canónica de Gaudí”, dijo este lunes Pepe Serra, el director del MNAC, que desde ahora será su propietario.

Vista exterior de la iglesia de la Colonia Güell, de Gaudí.Carles Ribas

Este lunes ya lucían en la sala que este museo dedica al Modernismo, junto a puertas, muebles, rejas, vidrieras y sillas de La Pedrera, la Casa Vicens, la Casa Batlló o la Casa Calvet; muy cerca de uno de los bancos que Gaudí hizo para esa iglesia a base de los tablones de la bala del algodón y hierro, ejemplo de ergonomía, pese a que ya ha cumplido 106 años.

Vista interior de la iglesia de la Colonia Güell, de Gaudí.Carles Ribas

De todas formas, los dos dibujos, que ayer presentaron el presidente del MNAC, Miquel Roca, la consejera de Cultura, Mariàngela Vilallonga y la directora general adjunta de la Fundación Bancaria La Caixa, tendrán que pasar, antes por el taller de conservación.

Maria Ángeles Fondevila, conservadora de Arte Moderno del MNAC, explicó la importancia de estos dibujos que Gaudí realizó a partir de una serie de fotografías que uno de sus ayudantes, Vicente Villarrubias, hizo de la maqueta creada con cordeles y saquitos de perdigones. “Sobre esta imagen invertida, Gaudí pintó estos dibujos. Será muy interesante poder analizarlos en profundidad, para comprobar cómo lo hizo”, explicó esta experta. La iglesia, no llegó a construirse tras el abandono del proyecto en 1916, pero la cripta sí y en 2005 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. “Los dibujos permiten aproximarnos a la idea arquitectónica de Gaudí, son un documento de incalculable valor material y documental y muestran la concepción técnica gaudiniana, su experimentación y sus soluciones para superar el gótico”, apuntó Fondevila.

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Los dibujos es la segunda vez que están en el MNAC. En 2012 estuvieron unos días depositados tras ordenarlo un juez. Fue poco después de que la sala Balclis los pusiera a la venta por 275.000 euros; un precio muy alejado del que habrían tenido si se hubieran podido exportar, algo imposible tras declararlos Bien Cultural de Interés Nacional la Generalitat.

Requisadas por los Mossos

Cuando el párroco de la Colonia Güell se enteró —tras publicarlo este diario—, presentó una denuncia ante el juez de Sant Boi de Llobregat y este paralizó la subasta el mismo día que estaba anunciada, mandando a los Mossos a por ellas para que las llevaran al MNAC. Sin embargo, a los 15 días, el mismo juez dictaminó que no eran de la iglesia y los devolvió a sus dueños que habían alegado que “los dibujos no figuraban en ningún inventario”, “que se habían exhibido en muchas exposiciones dedicadas a Gaudí” y que “nunca la iglesia había presentado ninguna reclamación”.

Las dos obras serán una de las estrellas de la gran exposición que prepara el MNAC sobre Gaudí (donde se verá entre el 1 de julio al 24 de octubre de 2021, luego en Caixaforum Madrid, ente el 18 de noviembre y el 13 de febrero 2022, para acabar en el Musée d’Orsay, entre 14 de marzo y 17 de julio. Ayer, la consejera Vilallonga recordó el compromiso de su departamento para conseguir que el Pabellón de Victòria Eugènia la pueda acoger. Por eso, volvió a anunciar los 2,5 millones para tenerlo apunto (1,5 millones en 2020 y otro en 2021). Pero Serra, más prudente, volvió a asegurar que ellos trabajan con que se celebre en la sala de exposiciones temporales que ha funcionado hasta ahora, en el mismo Palau Nacional.

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