La propietaria del Arenal Sound negocia la compra del FIB

El Festival Internacional de Benicàssim clausura su 25º aniversario con 114.000 asistentes en cuatro días, 56.000 menos que el año pasado

Castellón -
Concierto de Kings of Leon en el FIB.ÀNGEL SÁNCHEZ

El destino del Festival Internacional de Benicàssim podría pasar por el tercer cambio de manos de su historia. Todo apunta a que The Music Republic, la empresa española propietaria del Arenal Sound, que celebrará su décimo aniversario dentro de escasos días en la playa de Burriana (Castellón), negocia la compra de la marca FIB para asumir su gestión los próximos 15 años, según apuntan varios medios de comunicación locales y señalan también desde el propio cons...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El destino del Festival Internacional de Benicàssim podría pasar por el tercer cambio de manos de su historia. Todo apunta a que The Music Republic, la empresa española propietaria del Arenal Sound, que celebrará su décimo aniversario dentro de escasos días en la playa de Burriana (Castellón), negocia la compra de la marca FIB para asumir su gestión los próximos 15 años, según apuntan varios medios de comunicación locales y señalan también desde el propio consistorio benicense. “Sabíamos que la empresa organizadora [Maraworld, filial de la británica Music Festivals PLC] tenía ganas de vender el festival, pero nada en concreto. Ya el día de la presentación de esta edición vimos a Melvin [Benn, director del FIB] con otro espíritu, sin el entusiasmo de otros años”, señalan las mismas fuentes, que indican que ambas partes están pendientes de una reunión para perfilar el acuerdo que podría producirse “esta tarde o mañana martes”. “No deja de ser un acuerdo privado”, aunque el Ayuntamiento de Benicàssim “exigirá unos estándares altos” a la empresa The Music Republic en cuestiones como seguridad y limpieza si llega a un acuerdo con el FIB para su compra, han añadido las mismas fuentes.

Más información

“No es una noticia de la que tengamos constancia; en la historia del festival ha habido más rumores”, han indicado este lunes a EL PAÍS desde la organización del macroevento de Benicàssim. Por su parte Toño Sánchez, codirector del Arenal Sound, ha evitado hacer declaraciones al respecto “para no enredar más la situación”. “Si tenemos algo que decir, lo diremos”, ha zanjado.

Además del Arenal Sound —uno de los más masivos de cuantos se celebran en España, con una media de 300.000 asistentes por edición—, The Music Republic organiza otras macrocitas como el Viña Rock, Granada Sound, el Festival de les Arts, Interestelar Sevilla y Madrid Salvaje.

Los fundadores del FIB, los hermanos Morán, y la empresa organizadora Maraworld, vendieron el festival decano de la provincia de Castellón y uno de los pioneros del territorio nacional al promotor irlandés Vince Power en 2009. Power se deshizo del certamen —en concurso de acreedores y con una deuda de cuatro millones de euros— en 2013. Fue el año en el que el FIB tocó fondo y se temió por su continuidad. En 2014 tomó las riendas el actual propietario de la macrocita musical, el británico Melvin Benn, promotor y organizador de festivales como Latitude y Glastonbury. El mismo que aseguraba en la rueda de prensa de presentación del 25º FIB hace escasas semanas que su objetivo era “mantenerlo vivo 25 años más” y que en la última jornada de esta edición, la de ayer domingo, mostraba su “entusiasmo” por ser parte de una celebración tan importante y que también supone “un deseo de superación y renovación del festival hacia nuevas metas”.

Benn hacía hincapié también en el “especial cuidado en todas las áreas para ofrecer un evento que esté a la altura de las expectativas de todos los fibers” que se han acercado a Benicàssim para esta edición. Un total de 114.000 en las cuatro jornadas (60% público nacional y 40% repartido en su mayoría entre británicos e irlandeses), frente a los 170.000 asistentes del año pasado. Un pinchazo que contrasta con la senda ascendente que parecía haber tomado el FIB tras la catarsis de 2013. El cambio de rumbo iniciado en 2015 y reforzado en 2016, con 170.000 asistentes y el sold out de Muse, daba paso a la edición de 2017, que parecía confirmar la nueva deriva y blindar un futuro sólido para el festival al registrar 177.000 asistentes con el tirón de un cartel liderado por Red Hot Chili Peppers y Kasabian. El tirón aguantó hasta el año pasado, pero parece no haber superado el 25 aniversario, al que la cita, según palabras del propio Benn, ha llegado eso sí con sus cuentas completamente saneadas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Más de 430 medios de comunicación y 650 periodistas se han acreditado para cubrir el festival. El 85% españoles, seguido de Reino Unido e Irlanda con un 10% y un 5% restante procedente de países como México, Francia, Japón y Australia.

Más información

Archivado En