Los secesionistas amagan con la desobediencia al aprobar la investidura telemática

Puigdemont convoca a sus diputados en Berlín el próximo fin de semana

Una mujer habla por teléfono, el 1 de mayo, en Barcelona.Lluís Gené (AFP)

El independentismo aprobará este viernes la reforma de la ley de la Presidencia que permitirá una investidura telemática, pero eso no significa que se vaya a aplicar. El Tribunal Constitucional ha advertido a la Mesa del Parlament que incurrirían en desobediencia si Carles Puigdemont fuese reelegido por ese procedimiento y el secesionismo no quiere abrir nuevos frentes judiciales. Por su parte, Puigdemont ha convocado a sus diputados a una reunión este fin de semana en Berlín. En el encuentro el e...

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El independentismo aprobará este viernes la reforma de la ley de la Presidencia que permitirá una investidura telemática, pero eso no significa que se vaya a aplicar. El Tribunal Constitucional ha advertido a la Mesa del Parlament que incurrirían en desobediencia si Carles Puigdemont fuese reelegido por ese procedimiento y el secesionismo no quiere abrir nuevos frentes judiciales. Por su parte, Puigdemont ha convocado a sus diputados a una reunión este fin de semana en Berlín. En el encuentro el expresidente previsiblemente anunciará quién será su candidato o candidata.

El guion de lo que sucederá en el Pleno del Parlament es bastante previsible y evocará en parte lo ocurrido el 6 y 7 de septiembre del año pasado, cuando se aprobaron la ley del referéndum y la de fundación de la república catalana en medio de una bronca parlamentaria y con el informe en contra del Consejo de Garantías Estatutarias.

El dictamen no vinculante emitido por el equivalente al Tribunal Constitucional catalán advierte de que el proyecto no se ajusta a la Ley Fundamental ni al Estatuto ni en el fondo ni en la forma, y que tampoco se puede tramitar por el procedimiento de urgencia, pero Junts per Catalunya, Esquerra y la CUP están dispuestos a seguir con la tramitación y hacer caso omiso a esas advertencias.

El Gobierno ya ha anunciado que recurrirá la reforma, lo que implicará su suspensión inmediata por el Tribunal Constitucional. Será posiblemente la última escenificación del independentismo, al que ya se le acaban las cartas y ha de pensar en investir a un presidente antes del día 22 de mayo, más allá del gesto simbólico hacia Puigdemont que comporta la reforma al dejar la puerta abierta a una futura investidura.

En caso contrario se repetirían las elecciones, un escenario que rechazan de plano ERC y el PDeCAT, así como algunos de los políticos que están encarcelados, pero con el que no deja de flirtear Puigdemont a sabiendas de que Mariano Rajoy desea que haya un Govern de una vez y se empiece a normalizar la situación catalana.

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