10.000 personas asisten a la manifestación de Madrid contra el referéndum de Cataluña

Al grito de "Viva España" y "Yo soy español", 10.000 personas, según la delegación del Gobierno, se han manifestado este sábado a mediodía en la Plaza de Cibeles, en Madrid, contra el referéndum del 1 de octubre en Cataluña. De manera paralela, unas 70 personas se han concentrado en la plaza de La Corrala en Lavapiés bajo la consigna "Madrid abraza a Cataluña" en favor de la consulta. ...

Al grito de "Viva España" y "Yo soy español", 10.000 personas, según la delegación del Gobierno, se han manifestado este sábado a mediodía en la Plaza de Cibeles, en Madrid, contra el referéndum del 1 de octubre en Cataluña. De manera paralela, unas 70 personas se han concentrado en la plaza de La Corrala en Lavapiés bajo la consigna "Madrid abraza a Cataluña" en favor de la consulta. Las movilizaciones se han repetido en diferentes ciudades del país.

Miles de personas ataviadas con banderas españolas —y algunas preconstitucionales— se concentraban frente al Palacio de Correos minutos antes del comienzo del acto organizado por la Fundación Denaes para la Defensa de la Nación Española, marcado para el mediodía. Durante los primeros instantes, algunos manifestantes le han recriminado a la Policía que no se hubiera cerrado la plaza al tráfico. Una medida que, según explicaban los agentes, no se había previsto porque la convocatoria no había sido autorizada por la Delegación del Gobierno. 

A pesar de que la mayoría de asistentes eran personas de mediana edad, los gestos más simbólicos los han protagonizado los jóvenes. Varios grupos han subido hasta en tres ocasiones al andamiaje instalado en la puerta de la sede del Ayuntamiento para colocar banderas y pancartas. La primera vez se han vivido momentos de tensión después de que un hombre intentara quitar la enseña que habían colocado. Otro de los intentos ha sido impedido por agentes de la Policía. 

"Defender esta gran nación que es España". Así ha explicado Alberto García, de 17 años, su presencia en la manifestación, al mismo tiempo que ha acusado al gobierno de Mariano Rajoy de "inmovilista". Los grupos de jóvenes como el de él y sus amigos también se hacían notar entre la multitud al grito de "Esta es la juventud de España".

Este cántico se ha alternado a lo largo de la hora y media que ha durado la concentración con otros como "Puigdemont, a prisión" y "No nos engañan, Cataluña es España". Incluso, durante algunos minutos, un grupo ha entonado el himno falangista Cara al sol —según la Agencia Efe—  y el de la Legión. Las proclamas contra Podemos y Manuela Carmena también han estado presentes. 

La concentración ha finalizado sobre las 13.30, aunque centenares de personas han permanecido en los alrededores de Cibeles. "Soy español y patriota y estoy orgulloso de la bandera y de España", explicaba de camino a casa José Manuel Peláez, de 68 años, mientras sujetaba dos enseñas españolas sobre sus hombros.

Al mismo tiempo, unas 70 personas se han concentrado en Lavapiés, convocadas por el grupo Madrileños por el derecho a decidir. La manifestación, de menor convocatoria, ha sido un acto "plástico", según lo ha definido el portavoz de la plataforma, Carlos Casas, para mandar un "mensaje de solidaridad al pueblo catalán".

Una senyera de diez metros y una bandera republicana han ondeado este mediodía sostenidas por una veintena de personas en la plaza La Corrala. Una urna traslúcida y un muñeco del pájaro de dibujos animados Piolín se movían sobre la enseña catalana y una pancarta con el mensaje "Urna son amores" se ha exhibido por delante. Detrás, otra veintena de personas han mantenido en alto carteles donde se leía, de frente, "Derecho a decidir. Madrid por la democracia"; del reverso, las placas exhibían los dibujos de urnas.

"Es necesario mantener viva en Madrid la llama solidaria a favor del derecho a decidir y la defensa de la democracia y las libertades, que están siendo pisoteadas por el Gobierno central", ha expresado Casas y ha insistido: "Votaréis, votaréis, votaréis". En su pronunciación, se han entremezclado los gritos de algunos vecinos, que desde sus balcones lanzaban mensajes como "iros a Cataluña a hacer esto" y que pronto han empezado a lanzar patatas, latas y yogurt a los asistentes.