La Guardia Civil entra y registra la imprenta de Constantí sospechosa de colaborar con el referéndum

Han registrado despachos y talleres y, según la versión de la empresa, no han hallado nada destacable

Agentes de la Guardia Civil a su salida de la imprenta.J. Ll. Sellart

Tras dos días de vigilancias estáticas en la puerta y de registrar los vehículos que salían del recinto de la empresa, la Guardia Civil finalmente ha accedido este viernes al interior de la imprenta Indugraf de Constantí (Tarragona), en cuyos talleres se sospecha que se ha estado imprimiendo material electoral relacionado con el referéndum. Ataviados con chalecos identificativos y cargando bolsas y m...

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Tras dos días de vigilancias estáticas en la puerta y de registrar los vehículos que salían del recinto de la empresa, la Guardia Civil finalmente ha accedido este viernes al interior de la imprenta Indugraf de Constantí (Tarragona), en cuyos talleres se sospecha que se ha estado imprimiendo material electoral relacionado con el referéndum. Ataviados con chalecos identificativos y cargando bolsas y mochilas, ocho agentes de la Benemérita entraron a la imprenta poco antes de las tres de la tarde. Casi tres horas después, los policías han abandonado la nave. La empresa, por mediación de su abogado, que ha estado presente durante toda la operación policial, ha negado que la Guardia Civil se haya llevado ningún material ni documentación.

La presencia continuada de la Guardia Civil en la imprenta de Constantí había generado una notable expectación mediática y cámaras y fotógrafos han podido captar con preciso detalle el momento en que los agentes por fin entraban en Indugraf. Ninguna fuente oficial de la Guardia Civil ha facilitado información de la diligencia pero la Fiscalía sí se ha atribuido la dirección de la inspección a la imprenta, tras tener indicios de que podía estar confeccionando material electoral relacionado con el referéndum del 1 de octubre.

En conversación telefónica, la empresa ha negado tal extremo y no ha ocultado su malestar por la ininterrumpida presencia de guardias en sus puertas. Los trabajadores, así como repartidores y personal de limpieza, han tenido que cruzar el filtro policial cada vez que trataban de abandonar el recinto de la empresa y, tras identificar a los ocupantes, los guardias procedían a revisar el interior de los vehículos.

Finalmente este viernes los guardias han accedido al interior de la nave y han registrado despachos y talleres sin, según la versión de la empresa, hallar nada destacable.

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