Una pareja que buscaba en la basura halla a un recién nacido en Valencia

La Policía autonómica de la Generalitat Valenciana ha rescatado este jueves a un bebé recién nacido de un contenedor de basura. El niño ha sido descubierto por una pareja de hermanos, de nacionalidad rumana, que rebuscaba en la basura y que probablemente le ha salvado la vida. El bebé, que estaba limpio, con el cordón umbilical cortado y metido en un bolso de mujer de color rojo, ha sido trasladado al Hospital La Fe de Valencia...

La Policía autonómica de la Generalitat Valenciana ha rescatado este jueves a un bebé recién nacido de un contenedor de basura. El niño ha sido descubierto por una pareja de hermanos, de nacionalidad rumana, que rebuscaba en la basura y que probablemente le ha salvado la vida. El bebé, que estaba limpio, con el cordón umbilical cortado y metido en un bolso de mujer de color rojo, ha sido trasladado al Hospital La Fe de Valencia y se encuentra en buen estado de salud.

"He tenido que retirar cajas de cartón para encontrarlo. No creía que ahí hubiera un niño ni que pudiera estar vivo, pero al meter la mano por debajo lo he notado. Ni lloraba ni nada, estaba durmiendo tan a gusto", ha contado a este periódico uno de los agentes que ha localizado al niño. El recién nacido había sido dejado en un contenedor de la calle Correos, junto a la plaza del Ayuntamiento, en el corazón de Valencia.

Al no llorar y no estar a primera vista al abrir el contenedor, el niño podría haber permanecido allí hasta la llegada del camión de recogida de basura, ha señalado el policía, lo que posiblemente hubiera significado su muerte. "Es algo que no se puede entender. Si lo hubieran dejado en un portal, le estarían dando una oportunidad de vivir, pero haciéndolo así...".

Al comprobar que el bebé estaba con vida, los miembros del grupo de intervención de Emergencias de la Policía autonómica se han dirigido rápidamente hacia el hospital. "Mientras íbamos hacia allí, el bebé le ha cogido el dedo al compañero que lo llevaba, y ha empezado a decir: '¡Está bien, está bien!'. Ha sido el día de trabajo más emocionante de nuestra vida", añadía, todavía emocionado, el policía.