La ruta gastronómica de los cómicos de la legua

Una nueva guía gastronómica confeccionada a partir de las recomendaciones de 116 prescriptores, más un anexo de la propia autora con su propia ruta de favoritos. Todos pertenecientes al mismo gremio: cómicos de la legua. El mapa culinario español producto de la experiencia adquirida en bolos, giras, festivales y temporadas en las grandes plazas teatrales del país. Un viaje no exactamente a ninguna parte aunque algunos establecimientos han entrado en el estricto listado alfabético después de una ardua tarea de geolocalización. Los actores tienen paladar pero no siempre un gran sentido de la ori...

Una nueva guía gastronómica confeccionada a partir de las recomendaciones de 116 prescriptores, más un anexo de la propia autora con su propia ruta de favoritos. Todos pertenecientes al mismo gremio: cómicos de la legua. El mapa culinario español producto de la experiencia adquirida en bolos, giras, festivales y temporadas en las grandes plazas teatrales del país. Un viaje no exactamente a ninguna parte aunque algunos establecimientos han entrado en el estricto listado alfabético después de una ardua tarea de geolocalización. Los actores tienen paladar pero no siempre un gran sentido de la orientación o memoria a largo plazo. Han entrado finalmente más de 900 locales de ciudades con teatro o en ruta entre dos escenarios.

Sí, locales. El matiz es importante para María Díaz, periodista, profesional de la comunicación teatral y autora de La guía gastro-cómica. Donde comen los actores y actrices en sus giras por España (Roca Editorial de Libros). “Sería muy aventurado por mi parte —compartía el miércoles pasado en la presentación de la guía en el Teatre Poliorama de Barcelona— considerar como restaurantes todos los negocios dedicados al yantar que aparecen en el libro. Hay mucha carretera, mucha gasolinera, mucho sitio insólito”. Aparece Arzak y otros restaurantes que lucen estrella, lugares históricos que se mantienen entre los favoritos por el boca oreja de abuelos a nietos, como el Set Portes de Barcelona, pero también un chiringuito perdido en Tacoronte (Tenerife) sin dirección bajo un cartel de Construcciones López Marrero. Terminó la obra, se quedó el rótulo y el chiringuito. Un descubrimiento de Nancho Novo.

O el Mesón Gallardo Vizcaíno en Almodóvar del Campo (Ciudad Real), una auténtica máquina del tiempo, según Jorge Calvo. Hasta la carta está en pesetas. O el Nevermore en el Raval de Barcelona —mencionado por Fele Martínez—, que acuerda previamente con la compañía el precio del menú. Con esa minuta telefónica el chef Alonso prepara la cesta de la compra y cocina a mesa puesta para sus clientes. Como sentirse en casa, una de las características que más aprecian —junto a la flexibilidad horaria y la relación calidad-precio— los cómicos españoles.

La mayoría de las entradas cuentan con un comentario ameno —más o menos extenso— que sirven tanto para glosar las virtudes del restaurante como para descubrir los gustos y las preferencias gastronómicas de actores y actrices. Los hay sibaritas como Pepón Nieto, alérgicos a las tonterías en la buena mesa —como Els Joglars en bloque— o atentos al precio del menú. Los hay que se gastan las dietas de cuatro días en comer a la carta y otros que estiran la de un día a cuatro y vuelven con dinero a casa. Rosana Torres —que presentó la guía junto al también periodista de TVC Toni Puntí— recordaba la proverbial tacañería de José Luis López Vázquez y Saza Sazatornil, especialistas en comer gratis.

“Una minoría entrañable los de la Virgen del Puño —decía ayer Torres, compartiendo su extenso anecdotario y conocimiento de las entretelas de la profesión—; al contrario, el gremio se caracteriza precisamente por tener un paladar muy bien educado y un bolsillo muy mal educado”. Comparó el esfuerzo realizado por María Díaz en esta guía con la vocación lorquiana de recopilar la tradición oral popular. “Ella ha reunido la sabiduría no escrita de la ruta gastronómica de aquellos que han convertido el comer y cenar fuera de casa en algo cotidiano, estén trabajando o no”. Un espíritu reflejado en la cita de Antonio Gamero que prologa la guía: “Como fuera de casa, en ningún sitio”.