Feijóo se niega a explicar su relación con el conseguidor de Crespo

“Lo que quieren saber los gallegos, y en lo que vamos a seguir insistiendo, es que a efectos de sumarios, de investigaciones y de denuncias no hay ni amigos ni enemigos”. Así despachó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, las preguntas que se le formularon sobre su amistad con Pachi Lucas, el hombre que, según la policía, actuaba de conseguidor de favores políticos a sueldo de la trama de cursos falsos investigada en la Operación Zeta. Feijóo insistió en que fue la Xunta la que denunció las irregularidades, en que los políticos deben “pedir perdón actuando” y en “defender la po...

“Lo que quieren saber los gallegos, y en lo que vamos a seguir insistiendo, es que a efectos de sumarios, de investigaciones y de denuncias no hay ni amigos ni enemigos”. Así despachó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, las preguntas que se le formularon sobre su amistad con Pachi Lucas, el hombre que, según la policía, actuaba de conseguidor de favores políticos a sueldo de la trama de cursos falsos investigada en la Operación Zeta. Feijóo insistió en que fue la Xunta la que denunció las irregularidades, en que los políticos deben “pedir perdón actuando” y en “defender la política” frente a “los responsables de fraudes”.

 En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, a Feijóo le preguntaron seis medios de comunicación distintos y con diversas formulaciones por su relación con los hechos y personas investigados en la Operación Zeta: si se siente decepcionado por el comportamiento de su amigo Pachi Lucas, cuál es su relación con él, por qué no contestó el miércoles en el Parlamento a las preguntas de la oposición sobre ese asunto, si sabía del comportamiento de esa persona a la que frecuenta desde hace años, si él mismo hizo favores políticos por la mediación de Lucas y si teme que algo más del sumario lo pueda salpicar personalmente. “De cómo actúo creo que no hay ninguna duda en la comunidad autónoma; ni hay ni habrá”, dijo Feijóo como justificación para no contestar a ninguna de las cuestiones que se le formularon. Las únicas referencias veladas a su amistad personal con el supuesto mediador entre la trama y la cúpula del PP fueron que él no distingue “amigos de enemigos” cuando denuncia irregularidades y que “todos somos iguales ante las leyes”.

“Sin duda hay que pedir perdón, que está mucho mejor que no pedirlo”, dijo Feijóo ayer, uniéndose dos días más tarde al acto de contrición realizado por el presidente Rajoy en el Congreso el martes y por otros muchos cargos del PP a raíz de los sucesivos casos de corrupción que se siguen descubriendo. “Pero hay que pedir perdón actuando, y actuar significa denunciar los hechos”, matizó Feijóo, que defiende adoptar medidas para que no exista la posibilidad de que se cometan esas irregularidades. El presidente gallego apeló a “defender la democracia, el régimen parlamentario, los partidos políticos constitucionales; defender la política, porque solo desde la política podremos solventar los problemas que hay hoy en la política”. Por ello, pidió “no mezclar las cosas entre los políticos y los responsables de fraudes o de presuntas actividades irregulares” ni confundir “a los que denuncian con los denunciados”.

Poco después, sin embargo, Feijóo cargó contra el bipartito. El presidente citó “e-mails en el sumario que piden en periodo en funciones del Gobierno [anterior] que dejen firmadas esas subvenciones”, y se preguntó “por qué el Gobierno las deja firmadas y adjudicadas”. Pero de inmediato matizó: “No tengo dudas sobre la honorabilidad del anterior Gobierno, de momento”. Y recordó que el presunto cabecilla de la trama, el empresario coruñés Gerardo Crespo, “apareció” en mítines “de PSOE, BNG y PP”. Aunque a Feijóo se le recordó que era militante del PP, el presidente puso en duda su lealtad al partido y destacó que, tras unas elecciones, Crespo escribió a cargos socialistas diciéndoles que se sentía “huérfano” por su derrota.