Chevènement: “Una locomotora que descarrila se para, Europa no”

Al senador y exministro francés Jean-Pierre Chevènement no le gusta el actual rumbo de Europa, que ha analizado este miércoles a la luz del centenario de la Primera Guerra Mundial y con motivo de la presentación de su libro Europa, ¿fuera de la historia?, en cuya portada aparece Angela Merkel, con una imagen en blanco y negro del campo de batalla de 1914. Organizada la conferencia en por el Institut Français y la Universitat de València en el marco del foro de reflexión Claustre Obert, en el que participa EL PAÍS, La presentación ha corrido a cargo del vicerrector Antonio Ariño y el d...

Al senador y exministro francés Jean-Pierre Chevènement no le gusta el actual rumbo de Europa, que ha analizado este miércoles a la luz del centenario de la Primera Guerra Mundial y con motivo de la presentación de su libro Europa, ¿fuera de la historia?, en cuya portada aparece Angela Merkel, con una imagen en blanco y negro del campo de batalla de 1914. Organizada la conferencia en por el Institut Français y la Universitat de València en el marco del foro de reflexión Claustre Obert, en el que participa EL PAÍS, La presentación ha corrido a cargo del vicerrector Antonio Ariño y el director del instituto, Gérard Teulière.

El ilustre político ve una Europa necesitada de reformas, con una moneda única que "provoca desequilibrios y en lugar de un proceso de convergencia se convierte en un proceso de divergencia". Se ha mostrado muy preocupado por lo difícil que resulta superar la brecha creada entre Alemania y los países del norte, por un lado, e Italia y los países del sur, por otro, todos limitados por el tratado de estabilidad de 2012.

El único equilibrio que se consigue es el del subempleo, ha venido a decir, "donde el nivel de actividad baja y cada vez es más difícil reducir el déficit". Un equilibrio en el que Alemania e Inglaterra han conseguido afianzar una "posición de gama alta", mientras los demás mantienen un posicionamiento de gama baja o, en el mejor de los casos media, por lo que se refiere a la producción automovilística, farmacéutica o aeronáutica, por ejemplo.  "Es muy difícil remontar la corriente en estas condiciones", ha lamentado.

"El sistema actual no es viable a largo plazo", ha afirmado, reclamando centrar atención en las cosas importantes: la educación, la sanidad, la investigación o la política exterior. Y también que "Europa llegue a ser democrática, cosa que no es hoy en día", porque sus instituciones, la Comisión, el Banco Central, el Tribunal de Justicia, son "esencialmente tecnocráticas".

En las actuales circunstancias, "la diferencia entre Europa y una locomotora es que cuando descarrila, la locomotora se para", ha ironizado en una brillante metáfora. Del Parlamento Europeo, en el que se yuxtaponen 28 pueblos, "no es exactamente un parlamento, sino un foro útil". Que 28 comisarios sean los encargados de "definir el interés general" no es "conforme a ninguna teoría democrática".  

Como ministro de Asuntos Exteriores que fue y reciente enviado especial para Rusia del Gobierno francés, Chevènement ha preguntado a los asistentes si no creían que "las autoridades europeas tienen algo de responsabilidad en lo que ha sucedido en Ucrania".  El senador francés considera que los europeos tienen "la responsabilidad de definir una política de exteriores realista, no llena de fantasías" y definida en "interés de todos".  Anticipa que "las crisis están más al sur, en Oriente Próximo y Oriente Medio, en el islamismo radical y en África".  

Al término de su conferencia, Chevènement ha tenido palabras especiales para la España europea. Ha destacado el papel que tiene nuestro país "por su vínculo natural con América Latina" y señalado la lengua española como "el regalo más formidable que España ha dado a Europa".