Memoria mexicana de la violencia

Eduardo Ruiz Sosa aborda la revolución estudiantil en los años setenta en ‘Anatomía de la memoria’ la primera novela ganadora de la beca Han Nefkens

Eduardo Ruiz Sosa fotografiado esta semana en la ciudad de Barcelona. david campos

Desde que era un niño el mexicano Eduardo Ruiz Sosa (Culiacán, 1983), había escuchado la historia de la dura represión de un grupo de estudiantes radical, Los Enfermos, de la Universidad de Sinaloa, que luchó entre los años 1972 y 1978 contra el estado para instaurar un nuevo orden revolucionario. Su padre había coincidido con algunos de ellos en la universidad y su madre explicaba que en la casa de sus padres habían encontrado refugio, en sus huidas de la policía que los perseguían. Cuarenta años después, Ruiz Sosa devuelve a la vida estos hechos en Anatomía de la memoria (Candaya), ...

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Desde que era un niño el mexicano Eduardo Ruiz Sosa (Culiacán, 1983), había escuchado la historia de la dura represión de un grupo de estudiantes radical, Los Enfermos, de la Universidad de Sinaloa, que luchó entre los años 1972 y 1978 contra el estado para instaurar un nuevo orden revolucionario. Su padre había coincidido con algunos de ellos en la universidad y su madre explicaba que en la casa de sus padres habían encontrado refugio, en sus huidas de la policía que los perseguían. Cuarenta años después, Ruiz Sosa devuelve a la vida estos hechos en Anatomía de la memoria (Candaya), el libro que ha escrito fruto de la primera beca Han Nefkens, el mecenas instalado en Barcelona que además del arte, también impulsa la creación literaria con un sueldo de 1.300 euros al mes a lo largo de un año y un master de creación literaria en la Universidad Pompeu Fabra.

Los Enfermos desplegaron un sin número de acciones de agitación armada en la que convocaban a sumarse a la revolución para transformar la sociedad mexicana, siempre con un único método: la acción directa, violenta y armada. Como si fuera una disección médica, la novela premiada reconstruye los hechos como si fueran una enfermedad, a partir de los testimonios de las personas que los vivieron, no siempre coincidentes. El entonces joven poeta Juan Pablo Orígenes formaba parte de aquel grupo. Cuarenta años después, el periodista Estiarte Salomón, pretende reconstruir su biografía, pero, tras comprobar que hay paisajes oscuros y lagunas en sus recuerdos, echa mano de otras personas que los vivieron, directa o indirectamente y así entender el por qué de aquellas desapariciones, torturas y asesinatos silenciados. No todos coinciden. “Con la memoria nunca podemos tener las cosas claras, por eso mis personajes se contradicen continuamente”.

Es precisamente la memoria, individual o colectiva y la capacidad de recordar en la que basa su relato. “A veces lo que recordamos no es lo que pasó, la memoria tiene trampas y según quien lo recuerde es diferente”, explica el mexicano que reside desde 2006 en Cerdanyola del Vallès. “Mi libro es una novela con historia, no una novela histórica, en la que me interesaba contar la emoción que se vivió en esos momentos, no los hechos”. De todas formas, para él es fundamental mantener este tipo de movimientos vivos porque: “O públicamente se les da la vuelta o se convierten en actos vandálicos y se borran del todo”.

El libro, con una estructura sorprendente, está escrito con sangría francesa y párrafos cortados que hacen que, por momentos, parezca que estamos leyendo poesía. Para sus editores, Olga Martínez y Paco Robles (que lo serán de todos los escritores que disfruten la beca), el libro es “una obra maestra, compleja y madura con gran trascendencia ética y estética, una radiografía sobre la violencia en México” que hará de Ruiz “uno de los grandes escritores contemporáneos de su país”. Por su parte, Nefkens, presidente de la fundación que lleva su nombre está convencido del acierto de la iniciativa y del éxito de la novela que ahora se publica.

Hasta ahora, Ruiz Sosa ha publicado en varias revistas; ha sido becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Sinaloa en 2006-2007, y es autor del libro de cuentos La voluntad de marcharse, publicado en 2008. Ahora lo que mas le importa al escritor es saber qué piensan sus padres de su nuevo libro. “Todavía no lo han podido leer, pero creo que estarán contentos de que este tema se haga público y se recupere”.

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