Hacienda solo coloca 127 de los 600 millones de ayudas al circulante

Las empresas siguen teniendo una enorme necesidad de ayudas al circulante, pero existe una diferencia muy sustancial entre todas las que lo piden y las que de verdad están en condiciones de devolverlas. De los 600 millones que el Gobierno habilitó en 2013 y puso a disposición de pymes y autónomos a través de las sociedades de garantía recíproca Elkargi y Oinarri, además de los bancos, sólo libró 127 en forma de préstamos a un total de 756 empresas que emplean a 16.250 trabajadores.

Al no...

Las empresas siguen teniendo una enorme necesidad de ayudas al circulante, pero existe una diferencia muy sustancial entre todas las que lo piden y las que de verdad están en condiciones de devolverlas. De los 600 millones que el Gobierno habilitó en 2013 y puso a disposición de pymes y autónomos a través de las sociedades de garantía recíproca Elkargi y Oinarri, además de los bancos, sólo libró 127 en forma de préstamos a un total de 756 empresas que emplean a 16.250 trabajadores.

Al no llegar ni a la mitad de la primera convocatoria, de 300 millones, la segunda ni siquiera fue hecha pública. Esos 600 millones, la misma cantidad que se ha reservado para este año, fueron la respuesta del Gobierno ante la resistencia de las EPSV a habilitar una parte de sus patrimonios para las pymes, en condiciones más ventajosas de las que ofrecían las entidades financieras. En un contexto en el que hasta el 70% de las pequeñas empresas se quejaba de la dificultad del acceso al crédito, la patronal Confebask intentó que el Gobierno regulara un porcentaje obligatorio de inversión de los fondos sociales en el tejido industrial vasco.

Cuando el Gobierno diseñó la convocatoria con condiciones que salvaguardaban sin riesgo esos fondos de pensiones complementarios, los propios bancos fueron los que compraron el producto, dejando aparte la garantía de las principales entidades de previsión social. El resultado es que el Gobierno de Iñigo Urkullu apenas si colocó el 21% de los fondos previstos, 127, de los 600.

Las propias empresas de garantía recíproca como Elkargi y Oinarri indicaron el pasado año que si bien la demanda de financiación era elevada y general en el tejido industrial vasco, la solvente era muy corta. A la vista del resultado obtenido, y en línea con la mejora de los mercados y de las expectativas del mercado —además de la consolidación del nuevo mapa bancario—, el Gobierno vasco ha suavizado las condiciones de acceso a las ayudas para 2014.

La principal novedad con respecto a 2013 es que se reduce el tipo de interés de los préstamos que queda fijado en un máximo de euribor a seis meses (3%), y en un 3,4% en todos los plazos (3, 5 y 7 años). Para ponerlo en marcha, el departamento de Ricardo Gatzagaetxeberria suscribirá los correspondientes convenios con las sociedades de garantía recíproca, los bancos y las cajas, al igual que el pasado año. El objetivo es intentar solucionar las necesidades de circulante de las pymes y renovar los créditos que ya tengan en mejores condiciones.

El consejero de Hacienda ha explicado este martes, tras la aprobación de la nueva convocatoria de ayudas a empresas en el Consejo de Gobierno, que la financiación no alcanza aún a las empresas con la “suficiente prontitud y flexibilidad” por parte de las entidades bancarias, por lo que el Ejecutivo debe “coadyuvar” un año más a que el crédito llegue realmente a la economía real. Podrán acceder a esta línea de avales las empresas que empleen a menos de 250 personas, con un volumen de negocio anual que no supere los 50 millones, o con un balance general anual que no rebase los 43 millones. También pueden beneficiarse del mismo empresarios individuales y profesionales autónomos domiciliados en Euskadi.

Todas las operaciones de préstamo formalizadas a través de este instrumento deberán estar avaladas por una sociedad de garantía recíproca. La primera convocatoria de este programa es de 300 millones, 280 para pymes y 20 para autónomos.