El juez de Emarsa acusa a Gimeno de manipular informes enviados al juzgado
El exconcejal del PP del Ayuntamiento de Valencia manipuló los informes remitidos al juzgado El presunto objetivo era justificar la comparecencia de testigos
El instructor del caso Emarsa considera que el exconcejal del PP del Ayuntamiento de Valencia Juan Carlos Gimeno manipuló los informes remitidos al juzgado para justificar la comparecencia de testigos. El magistrado Vicente Ríos sostiene que Gimeno, imputado por facturar trabajos no realizados, elaboró sus documentos fusilando textos del Ayuntamiento de Valencia. Que utilizó la técnica del “corta y pega” y que “suprimió epígrafes”. El instructor pone varios ejemplos de estos calcos que alcanzan las ocho páginas. Además, en un duro auto carga contra las “irregularidades” detectadas en las factu...
El instructor del caso Emarsa considera que el exconcejal del PP del Ayuntamiento de Valencia Juan Carlos Gimeno manipuló los informes remitidos al juzgado para justificar la comparecencia de testigos. El magistrado Vicente Ríos sostiene que Gimeno, imputado por facturar trabajos no realizados, elaboró sus documentos fusilando textos del Ayuntamiento de Valencia. Que utilizó la técnica del “corta y pega” y que “suprimió epígrafes”. El instructor pone varios ejemplos de estos calcos que alcanzan las ocho páginas. Además, en un duro auto carga contra las “irregularidades” detectadas en las facturas de la empresa de Gimeno, Sanitar. “Me declararé en huelga de hambre si no me admiten más pruebas”, advirtió ayer el imputado. Dijo que ha proporcionado “más de 60 informes” al juzgado. Y que declarará de forma voluntaria.
Los fondos de Emarsa no solo costearon lingotes de oro y prostitutas. También, formación. La academia de Moncada Arrima Centre d’Estudis facturó 188.000 euros a la planta. Y, además, recibió subvenciones estatales por unas clases on line, según la Fundación Tripartita. El Servicio Estatal de Empleo no auditó estos cursos.
Así consta en un informe remitido por esta entidad al Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, que investiga el expolio. El documento no despeja las dudas del instructor, que sospecha que la mayoría de las clases no fueron virtuales, sino fantasmas. Que no existieron. Y cita que la exjefa de Recursos Humanos de la depuradora negó que en Pinedo se impartieran cursos.