Valencia despilfarra en alquileres, denuncian los socialistas
El Ayuntamiento de Valencia lleva gastados miles de euros por unos bajos en Velluters El PSPV denuncia que el gobierno local despilfarra porque tiene inmuebles propios
El Consistorio de Valencia lleva gastados 400.000 euros en el alquiler de unos bajos situados en la calle Pie de la Cruz, en el barrio de Velluters, donde se ubican las oficinas del centro municipal de empleo asociado al Servef desde que se puso en marcha en el año 2000.
El concejal socialista Vicent Sarrià ha recordado que "ninguno" de los intentos por dotar al Servef de unas instalaciones definitivas "ha prosperado, mientras la propiedad de estos bajos de alquiler sigue beneficiándose de unos ingresos que podrían ahorrarse y destinarse a la creación de empleo en la ciudad".
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El Consistorio de Valencia lleva gastados 400.000 euros en el alquiler de unos bajos situados en la calle Pie de la Cruz, en el barrio de Velluters, donde se ubican las oficinas del centro municipal de empleo asociado al Servef desde que se puso en marcha en el año 2000.
El concejal socialista Vicent Sarrià ha recordado que "ninguno" de los intentos por dotar al Servef de unas instalaciones definitivas "ha prosperado, mientras la propiedad de estos bajos de alquiler sigue beneficiándose de unos ingresos que podrían ahorrarse y destinarse a la creación de empleo en la ciudad".
La primera vez que el Gobierno municipal anunció la construcción de un centro para el Servef fue en el año 2009 cuando se adscribió a la Delegación de Empleo un solar propiedad municipal de 561 metros edificable en cuatro alturas ubicado en la Subida del Toledano en el Centro Histórico (a escasa distancia del Micalet), para que construyera el nuevo edificio para el Servef y evitar así el pago de alquileres.
En este solar, existían restos de una escalera y columnas tardogóticas de la Casa Palacio del siglo XVI que allí se ubicaba, y que en el año 2011 se trasladaron para poder realizar las catas arqueológicas previas a la construcción del edificio, y como resultado de las mismas se pensaba podrían aparecer otras construcciones altomedievales e incluso de épocas anteriores.
Estos restos, fueron trasladados del lugar, según reconoció la Delegación de Empleo a preguntas del Grupo Municipal Socialista en la sesión plenaria del 25 de abril de 2011, pero las excavaciones no llegaron a realizarse por falta de presupuesto y se cambió de idea sobre la ubicación del nuevo centro del Serverf.
Cambio de ubicación
Después, la Delegación de Empleo decidió que el Servef se ubicaría en un nuevo edificio que la mercantil adjudicataria del Programa de Actuación Integrada de la calle Mallorquins (UE-11, 12 y 13), barrio del Mercat, debía construir en el solar ubicado a espaldas del edificio del Consejo de la Juventud.
El edil ha criticado recientemente que dicho PAI se encuentre "prácticamente terminado" con las viviendas privadas, pero el ayuntamiento no ha exigido a la empresa adjudicataria la construcción a su cargo del edificio previsto en el convenio urbanístico. Este edificio debió terminarse, tal como ha resaltado Sarriá, a finales de 2011 y el ayuntamiento podía haber trasladado allí las oficinas del Servef, lo que hubiera supuesto una mejor atención al público y un ahorro del alquiler.
En enero de 2011, el ayuntamiento firmó la escritura de un local ubicado en la calle de Guillen de Castro, número 37, con planta baja, dos alturas y 645 metros cuadrados de techo que entregó la mercantil Layetana Guillem de Castro SL a cambio de la adjudicación de un PAI en dicha zona
El concejal socialista denunció que a pesar de haber transcurrido casi tres años desde la firma de la escritura, el ayuntamiento no había ocupado el edificio, y una inmobiliaria lo ofrecía para alquiler privado, "desistiendo obviamente ante la denuncia socialista y sin que hasta la fecha el Delegado de Patrimonio haya dado explicaciones de lo ocurrido".
Sarriá considera que este espacio podría, por tanto, haber albergado "perfectamente" las oficinas del Servef desde enero de 2011, en que pasó a escriturarse como propiedad municipal, pero tal como ha señalado Sarriá, "la desidia e ineficacia municipal está costando demasiado dinero a los ciudadanos".
El concejal ha recordado que el Ayuntamiento gasta cada año 1,5 millones de euros en alquileres, sin que se planteen la optimización de recursos y la utilización de viviendas o bajos propiedad municipal para evitar este pago "tan desproporcionado".