Los arquitectos se reivindican frente a los ingenieros

Una gran círculo hecho con 3.500 abanicos de color verde en la plaza Nova, frente a la sede del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC), y una inmensa pancarta que se descolgó desde la azotea de la sede colegial con la leyenda “Si a la arquitectura” para expresar el rechazo de los arquitectos frente a la ley de Servicios Profesionales que impulsa el ministerio de Economía. La principal queja: que ese anteproyecto de ley supone un durísimo golpe a su profesión porque abre la puerta a que los ingenieros puedan proyectar y dirigir las obras. Es decir, entrar en lo que hasta ahora han sido las a...

Una gran círculo hecho con 3.500 abanicos de color verde en la plaza Nova, frente a la sede del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC), y una inmensa pancarta que se descolgó desde la azotea de la sede colegial con la leyenda “Si a la arquitectura” para expresar el rechazo de los arquitectos frente a la ley de Servicios Profesionales que impulsa el ministerio de Economía. La principal queja: que ese anteproyecto de ley supone un durísimo golpe a su profesión porque abre la puerta a que los ingenieros puedan proyectar y dirigir las obras. Es decir, entrar en lo que hasta ahora han sido las atribuciones específicas de los arquitectos.

“La ley que se prepara no solo afecta a los profesionales de la arquitectura. Va más allá y afecta a la sociedad porque la arquitectura tiene una función social y sin ella no se puede construir espacios ni ciudades que nos ayuden a vivir mejor”, apuntaba el decano de los arquitectos Lluís Comerón. El acto reunió a unos centenares de arquitectos frente a la sede del COAC.

En las conversaciones entre profesionales se repetían comentarios parecidos. Más o menos la reflexión era la siguiente: no parece el mejor momento para introducir cambios legislativos que supongan más pérdidas de oportunidades de trabajar. Bastante difícil es resistir a los efectos de la crisis económica en todo el ámbito de la construcción como para, además, posibilitar que los ingenieros asuman las funciones hasta ahora reservadas a los arquitectos. El enfrentamiento más o menos soterrado entre ingenieros y arquitectos es histórico pero ayer era evidente en los corrillos: “Los ingenieros siempre han sido un lobbie muy influyente y ahora está todavía más claro”.

En el acto también se leyó un manifiesto que recordaba lo lento y complejo que resultó llegar a un consenso para regular las atribuciones de los arquitectos que quedaron fijadas en la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE) aprobada en 1999 tras dos décadas de debate y trabajos. Recuerda el documento que la LOE está “plenamente alineada” con las diferentes directivas europeas que regulan los servicios profesionales.

Regulaciones al margen, en España hay actualmente unos 60.000 arquitectos y otros 30.000 cursando estudios que se sumarán a la legión de profesionales en busca de proyectos, concursos y encargos. Es decir, una “sobre oferta” de profesionales que está provocando la expulsión de los arquitectos jóvenes del país. Un éxodo lleno de incertidumbres tal como comentaban en los grupos de profesionales que acudieron a la concentración.