NUEVA CAMPAÑA DEL IRPF EN EUSKADI

Las tres diputaciones vascas reclaman impuestos a los socios cooperativistas

Las Haciendas vascas no han reclamado esos datos hasta el pasado año Los reembolsos de aportaciones que supongan ganancia patrimonial pagarán por IRPF Gipuzkoa, Bizkaia y Álava reclaman los tributos desde 2008 en declaraciones complementarias

Una oficina de la Diputación Foral de Bizkaia en el inicio de la campaña de la Renta Fernando Domingo Aldama

La falta de ingresos tributarios está provocando que las haciendas forales se rompan la cabeza para ver de dónde pueden sacar fondos. Las diputaciones de Bizkaia y Álava se han sumado a la decisión que ya tomó en 2012 la Hacienda Foral de Gipuzkoa, para que todos aquellos socios de cooperativas que se hayan dado de baja a partir del primero de enero de 2008 tributen por los reembolsos de las aportaciones ...

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La falta de ingresos tributarios está provocando que las haciendas forales se rompan la cabeza para ver de dónde pueden sacar fondos. Las diputaciones de Bizkaia y Álava se han sumado a la decisión que ya tomó en 2012 la Hacienda Foral de Gipuzkoa, para que todos aquellos socios de cooperativas que se hayan dado de baja a partir del primero de enero de 2008 tributen por los reembolsos de las aportaciones sociales que hayan recibido, aunque sigan como socios colaboradores. Si hasta 2012 nadie lo declaraba porque los departamentos de Hacienda de las tres diputaciones no lo solicitaban, desde el pasado año, primero Gipuzkoa y en 2013 Álava y Bizkaia, han solicitado información a las cooperativas sobre las cartillas de cada uno de los socios. Además, deben informar de si siguen empleados o no con el objeto de controlar los ingresos que han recibido y la tributación correspondiente por el IRPF, en la medida en la que supongan una ganancia patrimonial. Fuentes conocedoras del tema aseguran que en realidad “no se ha producido ninguna modificación en la normativa de las haciendas vascas” en relación a la tributación de los reembolsos de las aportaciones al capital social de los cooperativistas.

"No hay cambio normativo

Lo que ha ocurrido es que Gipuzkoa, a la que le han seguido Araba y Bizkaia, han cambiado de criterio. “No hay cambio de normativa”, insisten desde la Diputación Foral de Álava. Lo que hay es un cambio de actitud de las tres haciendas. Cuando estaban en manos del PNV y del PP (en Álava), aunque en la normativa tributaria ya figuraba la previsión para controlar esos fondos, las haciendas no lo solicitaban y por lo tanto no reclamaban su parte. Es decir, hasta 2008, los copropietarios de esas empresas no han tributado ni un euro por las aportaciones que han recibido al dejar la sociedad. La crisis de ingresos tributarios le ha dado un vuelco de 1890 grados a la situación. Fuentes oficiales de la Diputación de Bizkaia confirmaron ayer que “ya hemos requerido a todas las cooperativas (para que nos envíen la información), y evidentemente tendrá las consecuencias tributarias que se deriven de la aplicación de la normativa.Si hay ganancia patrimonial, tributará como cualquier ganancia”. En el mismo sentido se manifestaron ayer fuentes de la Diputación Foral de Álava: “Por si existían dudas sobre la tributación de los reembolsos de los socios cooperativistas se ha incluido de manera taxativa en el paquete de medidas tributarias que ya se ha aprobado en Juntas Generales”.

Hasta 2008 las haciendas no pueden reclamar nada

El caso es que quienes hayan causado baja durante el ejercicio 2012, deben incluir esos ingresos y ganancias patrimoniales en la declaración del IRPF de este año. Pero también los que hayan causado baja entre el primero de enero de 2008 y el 1 de enero de 2012. Todos ellos deberán presentar una declaración complementaria. Las cooperativas no distribuyen beneficios a través de las acciones de sus propietarios, sino que reparten entre sus socios cooperativistas —a todos los efectos son copropietarios de la empresa— el dinero que genera su actividad una vez deducidos los gastos, las inversiones y los salarios. Esos fondos, que pertenecen a todos y cada uno de los socios y que se van acumulando en cartillas individuales a lo largo de su vida laboral si la sociedad va bien, sólo se pueden reembolsar cuando el socio abandona la compañía, en la mayoría de las ocasiones debido a prejubilaciones o jubilaciones. Equivalen a los beneficios y por lo tanto fluctúan a lo largo de la vida laboral del trabajador, en función de las necesidades de la cooperativa. Hasta más o menos 2008 esos fondos crecían por la situación de bonanza económica, y quienes salieron hasta esa fecha, después de una larga década de crecimientos de la economía ingresaron mucho dinero. Desde entonces las cooperativas se han capitalizado echando mano de esos fondos. Las cartillas de los socios han mermado progresivamente desde entonces.

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