Un mismo fax para empresas rivales

El exjefe de la Demarcación de Carreteras de Ourense, Adolfo Güell Cancela, pagó más de 50.000 euros a una empresa por limpiar el asfalto que una segunda empresa contratada por el mismo organismo aún no había acabado de extender. Encomendó tareas de limpieza a dos constructoras distintas (cada una percibió más de 50.000 euros) para que lavasen el firme de un mismo tramo de carretera durante las mismas fechas (el pasado diciembre). Remitió de forma reiterada y durante meses a un solo número de fax invitaciones a constructoras que supuestamente competían por los trabajos. Y permitió que una mism...

El exjefe de la Demarcación de Carreteras de Ourense, Adolfo Güell Cancela, pagó más de 50.000 euros a una empresa por limpiar el asfalto que una segunda empresa contratada por el mismo organismo aún no había acabado de extender. Encomendó tareas de limpieza a dos constructoras distintas (cada una percibió más de 50.000 euros) para que lavasen el firme de un mismo tramo de carretera durante las mismas fechas (el pasado diciembre). Remitió de forma reiterada y durante meses a un solo número de fax invitaciones a constructoras que supuestamente competían por los trabajos. Y permitió que una misma persona entregase dos obras en nombre de dos empresas que formalmente habían pujado como rivales por ellas.

Todas estas anomalías se sucedieron en la Demarcación provincial de Carreteras entre 2009 y 2012 y motivaron una investigación interna en el ministerio, que ahora da sus primeros pasos pero que ya supuso la destitución del jefe provincial el pasado viernes. Funcionarios del servicio de inspección de Fomento han recopilado durante la última semana expedientes en las delegaciones de A Coruña y Ourense, todos relacionados con las adjudicaciones firmadas por Güell Cancela en estos años.

Entre 2009 y 2012, con dos gobiernos distintos, la Unidad Provincial adjudicó decenas de contratos por un importe que ronda los 10 millones de euros, según fuentes de Fomento. La inmensa mayoría corresponde a obras menores, con un importe inferior a 58.000 euros, que permiten a la Administración invitar de forma discrecional a tres empresas para quedarse con la oferta más ventajosa. La documentación oficial prueba que gran parte de las beneficiarias de contratos públicos son constructoras que lejos de competir por las obras formaban parte de los mismos entramados empresariales y trataban de dar apariencia de concurso a los procedimientos. En los más de 1.000 folios de documentos que obran en poder de este periódico abundan los indicios de supuestos fraccionamientos de contratos para evitar que los concursos fuesen con publicidad y en régimen de competencia. Y las sospechas fundadas de que algunas obras no se llevaron a cabo.

El conglomerado empresarial que forman las sociedades Extraco Construccións e Proxectos, Ged Integral y Misturas Obras e Proxectos copó durante estos años 1,7 millones de euros en 27 concursos. Dichas constructoras con evidentes vínculos societarios (Misturas es filial de Extraco y el apoderado de ambas Francisco Rodríguez López es a su vez presidente de Ged Integral) se hicieron con 12 de esas obras a través de concursos ficticios en los que solo pujaron esas tres empresas.

Que apenas disimulaban sus relaciones lo demuestran algunos episodios que se recogen en los expedientes administrativos. El 18 de diciembre de 2009 Güell Cancela fue testigo de cómo una misma persona representaba a dos sociedades aparentemente en competencia. El jefe de Demarcación firmó la recepción de dos obras de distintas constructoras (que supuestamente pujaron por ambos contratos) pero que entregó a la Demarcación una única persona, José María Bermejo Barra, primero en representación de Misturas y más tarde como delegado de Ged Integral.

Las invitaciones para que empresas del mismo grupo optasen a los contratos ahora investigados también llevan el sello de Güell Cancela. El 7 de julio de 2011 se remitieron sendos faxes con su firma a dos hermanos que actuaban supuestamente en nombre de dos constructoras diferentes para que compitiesen por una obra de “mejora de seguridad en la N- 541" valorada en 50.936, 88 euros. La primera invitación se envió desde el fax de la Demarcación a la atención de Pablo Prada Valencia como representante de Extraco a las 16:46 horas. Y esa misma tarde, a las 19:30 horas, el mismo funcionario cursa también invitación para participar en la misma puja a Ana Prada Valencia como representante de Misturas.

Otras firmas teóricamente rivales también recibieron invitaciones de Fomento para participar en las obras en el mismo fax, como sucedió de forma reiterada con Aopil, Infoelco, y Obras y Proyectos Suge. Pero las coincidencias entre estas tres firmas van más allá del número de contacto y se extienden al organigrama empresarial de las adjudicatarias. El administrador de Infoelco, José Antonio Osorio Montero, también administró otra firma del propietario de Aopil, Amando Martínez Deaño. Compitiendo entre ellas de forma ficticia estas tres empresas y Marcas Viales y Señales, que comparte administradora con Suge, se llevaron 390.000 euros en 11 contratos.

Las pruebas que figuran en los expedientes de Fomento se cuentan por decenas. Otro conglomerado, el que integran Seviga, Sebagasa, Baysega y Seibe 2000, todas con el mismo administrador, Manuel Latas Rodríguez, y Xermolo, propiedad de un socio de Seibe 2000, también compitieron, combinadas de distintas formas, en 15 contratos por los que recibieron 665.000 euros.

En la lista de beneficiarias de la Demarcación de Ourense constan otras sociedades como Obras y Construcciones Dios y Constructora Rías Bajas que aparecen recurrentemente en los procedimientos negociados pujando entre ellas o frente a terceros. Las dos firmas pertenecen en realidad a un solo dueño: Manuel Dios Rodríguez.

Durante 2012, a la lista de adjudicatarios de este departamento de Fomento se incorporan media docena de empresas que durante los años anteriores no habían optado a los concursos de la Demarcación provincial de Ourense. Los administradores de tres de ellas (Norseñal, Matinsa y Conservial, que se hicieron con media docena de contratos, todos en diciembre de 2012) remiten las ofertas desde un mismo domicilio en Madrid.