la postura de la comunidad

Huelga injusta y perjudicial

Metro de Madrid reconoce el legítimo derecho a la huelga de sus empleados, un derecho tan legítimo como lo son el derecho a la educación, al trabajo y a la movilidad.

En el último año, los madrileños hemos sufrido 23 jornadas de huelga en Metro, 22 desde julio, por la supresión de la paga extraordinaria de Navidad a todos los empleados públicos, sin excepción. Por cada día de paro o huelga, se producen muchos daños a la economía madrileña, sean comercios, establecimientos turísticos, supermercados, autónomos…, sea por horas de trabajo o ventas perdidas. Muchos madrileños ven peligrar su...

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Metro de Madrid reconoce el legítimo derecho a la huelga de sus empleados, un derecho tan legítimo como lo son el derecho a la educación, al trabajo y a la movilidad.

En el último año, los madrileños hemos sufrido 23 jornadas de huelga en Metro, 22 desde julio, por la supresión de la paga extraordinaria de Navidad a todos los empleados públicos, sin excepción. Por cada día de paro o huelga, se producen muchos daños a la economía madrileña, sean comercios, establecimientos turísticos, supermercados, autónomos…, sea por horas de trabajo o ventas perdidas. Muchos madrileños ven peligrar sus puestos de trabajo, otros directamente los han perdido por la crisis. Y todos ven cómo unos pocos hacen rehenes a todos para mantener una situación laboral que nadie cuestionaba, pese a ser muy privilegiada para el contexto actual.

Es paradójico que quienes han visto incrementar sus sueldos un 20% en cuatro años, quienes tienen una estabilidad laboral de un 99% de la plantilla con contrato fijo, y quienes tienen grandes privilegios laborales, como transporte gratuito vitalicio y más días de vacaciones retribuidas que cualquier otro madrileño, nos tomen como rehenes a quienes pagamos sus privilegios como usuarios y contribuyentes.

Los madrileños no pueden admitir ser rehenes de unos pocos, ni que se vulneren sus derechos fundamentales, o que se produzcan sabotajes poniendo en peligro la integridad física de las personas. Exigimos el cese inmediato de estos perjuicios para los madrileños: la desconvocatoria de nuevas huelgas, y que los representantes sindicales se pongan a trabajar para cerrar las bases del nuevo convenio laboral.

Pablo Cavero es consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad de Madrid.

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