Sabadell, sin presupuestos por el ‘caso Mercurio’

La oposición veta las cuentas de 2013 ante la negativa del PSC de cesar a los imputados por la trama corrupta

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Sabadell ha hecho valer esta mañana su mayoría (14 concejales, uno más que el gobierno socialista) para impedir que se aprueben los Presupuestos y las ordenanzas de 2013. El motivo del frente común entre los partidos (CiU, PP, ICV, Entesa per Sabadell y EUiA) es la negativa del gobierno municipal del PSC a cesar a los seis cargos electos y de confianza imputados por la presunta trama de corrupción urbanística, ...

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Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Sabadell ha hecho valer esta mañana su mayoría (14 concejales, uno más que el gobierno socialista) para impedir que se aprueben los Presupuestos y las ordenanzas de 2013. El motivo del frente común entre los partidos (CiU, PP, ICV, Entesa per Sabadell y EUiA) es la negativa del gobierno municipal del PSC a cesar a los seis cargos electos y de confianza imputados por la presunta trama de corrupción urbanística, conocida como el caso Mercurio. El único cesado, aunque temporalmente hasta el 6 enero, es el alcalde Manuel Bustos también imputado, que decidió hace dos semanas retirarse “unos centímetros” para no interferir en la normalidad política de la ciudad.

Al pleno extraordinario de este viernes no ha asistido el alcalde Manuel Bustos, que no ha dejado su acta de concejal, pero sí los otros tres ediles imputados por el caso Mercurio: su hermano, Paco Bustos, concejal de Espacio Público; Joan Manau, de Urbanismo y Ricard Estrada, de Sostenibilidad. La oposición ha cargado las tintas contra el equipo de gobierno municipal por cerrar filas entorno a los imputados y no depurar responsabilidades temporalmente mientras se esclarece la implicación de los concejales y los cargos de confianza en la trama corrupta.

Este posición de enroque, según la oposición, resta credibilidad y confianza al Ayuntamiento. “Se ha roto la confianza por todo lo que ha pasado [el destape del caso Mercurio], pero también por la negativa rotunda del PSC de aceptar una salida digna”, ha terciado Carles Rossinyol (CiU). En esta reflexión también ha coincidido el PP. “La ciudad solo saldrá de esta situacion si se recupera la confianza y el consenso, pero debe ser el PSC el que despeje el camino”, ha reclamado el portavoz de los populares, Esteban Gesa.

Los partidos de izquierda se han manifestado en una línea parecida y han recordado que su voto negativo a los presupuestos no tiene nada que ver con las cuentas en sí (de hecho ya estaban aprobadas inicialmente), sino por “escudarse en la presunción de la inocencia para enrocarse” y no cesar a los imputados, ha reprochado Virgina Domínguez (Entesa per Sabadell).

Por su parte, el portavoz del PSC, Ramon Burguès, ha pedido a la oposición que reflexione sobre su veto a las cuentas, porque “es una decisión que afecta a toda la ciudadanía”. Burguès ha vuelto a defender la inocencia de los imputados de su partido y ha echado mano de los resultados electorales para recordar a la oposición que el PSC ganó las elecciones municipales y “es a quien le corresponde gobernar la ciudad”.

Si el partido que lidera Bustos mantiene su postura en cuanto a los implicados en el caso Mercurio, la oposición ya ha asegurado que está dispuesta a mantener el frente común y vetar cualquier propuesta en los plenos municipales, instaurando así una situación de ingobernabilidad insostenible. La oposición tiene así a los socialistas contra las cuerdas, esperano a que den un paso para resolver el bloqueo. De hecho el PSC debe tomar una decisión rápida, antes del 6 de enero, que es cuando acaba el cese temporal que se autoimpuso Bustos. Es así cuando debe decidirse si el alcalde retoma la vara, pero sabiendo que le espera un clima será adverso y crispado.

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Un ejemplo de esta tensión que vive el Ayuntamiento se ha visto esta mañana en el pleno, y no solo por los reproches lanzados de la bancada de la oposición a la del gobierno, y viceversa. También entre las filas socialistas se ha vivido un inédito rifi-rafe, que han protagonizado el alcalde accidental, Juan Carlos Sánchez, y Ramon Burguès, cuando este último había sobrepasado su tiempo de intervención y ha obviado las reiteradas advertencias de Sánchez.

La oposición se guarda en la manga la carta de la moción de censura, aunque este es un extremo a que los grupos no querrían llegar. Primero, por la limitada legitimidad que le da la diferencia de representación conseguidos por el PSC (13 concejales) respecto al primer grupo de la oposición (CiU, con cinco). Segundo, por las diferencias abismales a nivel ideológico entre partidos, que haría poco viable el día a día de un gobierno de concentración. Carme Garcia ha resumido así la petición de la oposición. “Estamos de acuerdo que gobierne al PSC, pero puede haber otro alcalde”.

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