Garantías de esperas sanitarias y elección de hospital en la primera ley del mandato

El futuro texto legislativo también agilizará la petición de una segunda opinión médica

El compromiso espera desde el programa electoral que el Partido Popular presentó en 2009, pero el presidente en funciones está dispuesto a acelerarlo en su segundo mandato: la primera ley que Feijóo llevará al Parlamento será la que garantice una espera máxima de 60 días para intervenciones quirúrgicas y de 45 días para consultas externas. La norma también amparará a los pacientes para elegir no solo el médico o el pediatra, también el hospital, aunque pertenezca a otra área sanitaria.

Lo explicó ayer el propio Feijóo, tras presidir su reunión semanal del Gobierno. Se trata, según dijo,...

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El compromiso espera desde el programa electoral que el Partido Popular presentó en 2009, pero el presidente en funciones está dispuesto a acelerarlo en su segundo mandato: la primera ley que Feijóo llevará al Parlamento será la que garantice una espera máxima de 60 días para intervenciones quirúrgicas y de 45 días para consultas externas. La norma también amparará a los pacientes para elegir no solo el médico o el pediatra, también el hospital, aunque pertenezca a otra área sanitaria.

Lo explicó ayer el propio Feijóo, tras presidir su reunión semanal del Gobierno. Se trata, según dijo, de cumplir “un compromiso personal”. “Las áreas sanitarias dejarán de tener cautivos a los pacientes, que el paciente decida”, dijo con tono triunfante. El futuro texto legislativo también agilizará la petición de una segunda opinión médica. La reunión semanal de la Xunta también dio para que sacase pecho con el ahorro farmacéutico, 50 millones de euros entre enero y septiembre del presente ejercicio. Vendió como un avance que los pensionistas tengan por primera vez que pagar sus fármacos porque contribuye a que los parados sin prestaciones, un colectivo infinitamente inferior en número, puedan obtenerlos gratis por primera vez. Es, en el lenguaje eufemístico de Feijóo, “un nuevo sistema basado en la equidad y no en la edad”.

En el mismo Consello, el Gobierno avaló un decreto para endurecer la instalación de grandes superficies comerciales en Galicia. Las grandes áreas tendrán limitaciones medioambientales, deberán garantizar el transporte con frecuencias de autobuses cada hora, contar con aparcamientos adecuados, y garantizar unos parámetros mínimos de “eficiencia energética”. La norma, que llega cuando ya Galicia está superpoblada de centros comerciales, pretende que estas macrosuperficies no laminen al pequeño comercio. Según Feijóo, su Gobierno persigue el “equilibrio entre la instalación libre de una gran superficie y que el pequeño comercio pueda subsistir”.

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