El Consejo Vasco de Finanzas solo se retrasó al coincidir en días festivos

La cita anual del Consejo Vasco de Finanzas, para la que la ley sitúa como fecha tope cada 15 de octubre, ha sido una de las más fieles de los últimos 12 años, pese a los datos que ha difundido el Gobierno vasco sobre convocatorias de la última década para justificar el retraso de 10 días con la que se va a celebrar este año. Salvo cuando esa fecha ha caído en sábado o domingo, en que se ha pospuesto al lunes siguiente, o inusualmente como en 2006, cuando se aplazó al martes —un día más— ya que el 15 fue el domingo anterior, el Consejo se ha celebrado siempre en la fecha marcada o antes. El re...

La cita anual del Consejo Vasco de Finanzas, para la que la ley sitúa como fecha tope cada 15 de octubre, ha sido una de las más fieles de los últimos 12 años, pese a los datos que ha difundido el Gobierno vasco sobre convocatorias de la última década para justificar el retraso de 10 días con la que se va a celebrar este año. Salvo cuando esa fecha ha caído en sábado o domingo, en que se ha pospuesto al lunes siguiente, o inusualmente como en 2006, cuando se aplazó al martes —un día más— ya que el 15 fue el domingo anterior, el Consejo se ha celebrado siempre en la fecha marcada o antes. El retraso de unos 10 días en la convocatoria de este año que ha anunciado el consejero de Economía, Carlos Aguirre, para evitar que coincida con la campaña electoral es el mayor experimentado en todo este periodo.

Aunque su celebración 10 días después no supone un obstáculo para la elaboración de los presupuestos para el año entrante, tanto forales como de los Ayuntamientos, como critica la Diputación de Bizkaia, los ejemplos que ha acudido el Ejecutivo para defender su decisión y argumentar que ya ha habido otros retrasos con Gobierno peneuvistas desde 2000, solo sirven para reforzar lo contrario. El 15 de octubre ha sido la referencia central para su celebración y, salvo en 2006, se ha hecho o bien antes, o bien en fecha, o al día siguiente, y ese último año apenas un día después.

El propio lehendakari, Patxi López, repitió ayer, al sumarse a una polémica que dura ya varios días, que las críticas de las Diputaciones a la decisión de posponer la cita le “reafirman” en la posición de retrasarlo porque algunas reacciones “buscan más un interés electoral” que la reunión del Consejo.

López hizo esas críticas tras una legislatura en que la economía, la fiscalidad y las finanzas públicas han estado en el eje del enfrentamiento partidista. Esas son tres de las cuestiones que se ventilan en ese foro, donde se sientan el Ejecutivo, las instituciones forales y los Ayuntamientos como oyentes a través de su asociación Eudel,

Algunos tienen la memoria muy débil”, critica el ‘lehendakari’ a Bilbao

“Algunos tienen la memoria muy débil y se olvidan que desde 2000 se ha retrasado [el Consejo] en cuatro ocasiones y ninguna con este Gobierno”, recordó López a renglón seguido, tras citar 2000, 2004, 2005 y 2006 como años con retraso en la fecha de celebración de ese órgano, y apostillar que en tres de ellas “ya era diputado general José Luis Bilbao en Bizkaia y no dijo absolutamente nada”. Son los mismos años que el Ejecutivo viene repitiendo.

En 2000 la cita se celebró el 16 de octubre porque el 15 era domingo; en 2005 se llevó al 17 —el 15 era sábado— y en 2006 la reunión se llevó al 17 —de nuevo el 15 era domingo. Y además en 2004 sí que se celebró el mismo día 15.

El debate sobre la procedencia o no del retraso no tiene demasiado sentido cuando la propia legislación vasca solo restringe a los primeros 15 días de octubre el cierre de los ingresos tributarios del año en curso, la llamada preliquidación del ejercicio.

José Luis Bilbao ha sido el más crítico con el Gobierno y con el propio lehendakari por la decisión de aplazar la reunión, entre otras cosas porque es la institución más afectada por el retraso. Bizkaia tiene por norma presentar como fecha tope sus cuentas en Juntas Generales el 30 de octubre y tendrá que trabajar a destajo para tenerlas preparadas.

Ya sucedió el pasado año, aunque entonces solo fue un ajuste. La entrada en el circuito de las finanzas vascas de la transferencia de las políticas activas motivó dos reuniones del Consejo: una ordinaria el 14 de octubre, y otra extraordinaria el 28. El ajuste obligó a Aguirre a modificar ligeramente el déficit.