LA CUESTA DEL IVA EN MADRID

“Lo que de verdad afecta al consumo es la crisis, que lo ha cambiado todo”

En las calles la subida del IVA es tímida, pero los comercios recuerdan que ya llevan años agobiados por la bajada de ventas

Una librería recuerda en su escaparate que el IVA de los libros no subeuly martín

Casi todo es más caro desde ayer. O probablemente lo será. La subida del IVA, que entraba en vigor ayer, no llegó a todo. Muchos comercios decidieron asumir una parte, o absorberla de momnto. aunque saben que quizá a la larga la tendrán que trasladar al consumidor. En la plaza de Tirso de Molina, en Madrid, un ramo de rosas costaba el sábado a primera hora 24 euros. Exactamente lo mismo que el viernes, pese a que el IVA de las flores ha pasado del 8% al 21%. Tomarse un café con leche sentado en la terraza en una taberna de esa plaza valía dos euros. Igual que el sábado anterior. “De momento va...

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Casi todo es más caro desde ayer. O probablemente lo será. La subida del IVA, que entraba en vigor ayer, no llegó a todo. Muchos comercios decidieron asumir una parte, o absorberla de momnto. aunque saben que quizá a la larga la tendrán que trasladar al consumidor. En la plaza de Tirso de Molina, en Madrid, un ramo de rosas costaba el sábado a primera hora 24 euros. Exactamente lo mismo que el viernes, pese a que el IVA de las flores ha pasado del 8% al 21%. Tomarse un café con leche sentado en la terraza en una taberna de esa plaza valía dos euros. Igual que el sábado anterior. “De momento vale igual. El dueño no ha cambiado por ahora nada”. En la cafetería Dosaka, de la calle General Pardiñas, dos clientes se tomaban un café solo en la barra. Pagaron 1,25 euros. “Lo mismo que hace cinco años”, dice José Luis Sánchez, de 49 años, el propietario. “Y no pensamos subirlo. No están las cosas para subir. Sabemos que perderemos un margen de dos puntos [el impuesto para la hostelería pasa del 8% al 10%], pero ya llevamos perdiendo tanto tiempo... De todos modos, a nosotros no nos han subido tanto como por ejemplo a la cultura”, se consuela.

Para coger el metro, sin embargo, sí había que desembolsar algo más. El abono de diez trayectos costaba 12,20 euros, frente a los 12 que pagaban quienes lo hubieran comprado el viernes. Al bajar en la parada de Ciudad Lineal, las aceras estaban tan llenas como cualquier otro día. En una tienda de ropa infantil la dueña estaba cambiando el escaparate. “Pero los precios son los mismos. En las cosas que ya tengo en el almacén no lo voy a cambiar. Cuando haga pedidos nuevos, pondré los precios teniendo en cuenta lo que me cobre a mi el proveedor”, explicaba. Unos metros más adelante, en la calle Emilio Ferrari, varios clientes hacían cola en la ferretería Lozano. En las pareces cuelgaban cientos de cosas. Tornillos, alicates, sartenes… Todo tiene una pequeña etiqueta blanca con el precio. “Lo que está a la venta no cambia. Cuando se agote algo, si se pide más ya se etiquetará con los nuevos precios”, explicaba el viernes uno de los dependientes. “Hay quien en estos casos cierra, hace inventario, y cambia todas las etiquetas. Pero yo creo que no vale la pena. Poco a poco es más práctico”, razona. Algunos establecimientos aspiraban incluso a aguantar con el precio actual todo lo posible. José Ramón, de 48 años, empleado de Charcutería Galván, en el mercado de Puente de Vallecas, decía que ellos no habían tocado las etiquetas. “Y hoy ha sido un día normal”, aseguraba. “Como la subida es de dos puntos para nosotros, creo no nos va a afectar mucho. Como es poquito, se puede asumir”, decía.

Pero no solo el metro costaba más en Madrid ayer. Algunos servicios sí salín más caros en solo 24 horas. La dependienta de una peluquería de Ciudad Lineal confirmaba que habían estrenado lista de tarifas. A estos establecimientos el IVA cambió de un plumazo del 8% al 21%. “Nosotros tenemos el mismo precio por el servicio, pero el IVA lo hemos cambiado”, justificaba. Lavar, cortar y peinar una media melena tiene una tarifa de 25 euros más IVA. El viernes, significaba que el cliente pagaba 27 euros en total. Ahora pagará algo más de 30 euros.

No todos los ciudadanos se tomaron los nuevos precios de forma tan estoica. Enrique Hidalgo, de 44 años, que había acudido a comprar al mercado de Torrijos de Madrid creía que sí que iba a modificar sus hábitos de consumo: “Pero sobre todo para gastos fijos, como el gimnasio”. Es otro de los sectores que se llevan un duro golpe. El IVA que soportan pasa del 8% al 21%. Para no asustar a la clientela, en muchos establecimientos, incluso los que han decidido trasladar a sus precios la subida del IVA, tiraban ayer de descuentos. O al menos, retrasaban lo inevitable. “Nosotros no vamos a tocar el material escolar, hasta que acabe la campaña de vuelta al cole”, señalaba la responsable de la papelería de la cadena Folder, en la plaza del Ángel de Madrid. Muchos de estos artículos, como las libretas, pasan de estar gravados con un 4% al 21%. “Imprimimos los catálogos en julio. Y los precios se quedarán igual hasta octubre. Entonces ya iremos cambiando precios según nos los cobren a nosotros más caros los proveedores”, aseguraba la responsable del comercio.

En el hipermercado Carrefour del centro comercial Las Rosas el IVA se notaba poco en las estanterías todavía. El material escolar se salvaba el primer día del ivazo: La libreta tamaño folio costaba 1,40 euros, igual que los días anteriores; el par de zapatos de uniforme también se mantenía en 16 euros. Los padres que se acercaban al mostrador de recogida de los libros de texto para sus hijos lo hacían escépticos: “El comienzo del curso siempre es carísimo, no sé si este año afectará la subida del IVA, pero todo está por las nubes desde hace cuatro o cinco años. Te acabas gastando 150 euros por hijo, eso seguro. Y yo tengo tres, y mi marido está en paro”, lamentaba María José Gallardo, de 43 años.

“Lo que de verdad ha cambiado el consumo es la crisis”, cree Ramón Marín, el coordinador de ventas de un concesionario Renault del este de Madrid. No le gusta que suba el IVA, pero eso, cree, no es lo que más mella está haciendo en el comercio. “Este era un concesionario que vendía 300 coches al mes. Ahora tenemos un nivel de más o menos 100. Eso lo ha hecho la crisis en los últimos tres años. El paro. La gente tiene menos dinero. Hay que aguantar más el coche viejo, y las financieras son más reacias a dar préstamos”, repasa. Comprar un coche de una gama media, como un Megane, costará ahora, tras el cambio de IVA del 18% al 21%, cerca de 400 euros más. “Son dos puntos más de impuestos. Pero quizá el fabricante haga una promoción, y lo descuente. Al fin al cabo, ya llevamos mucho haciendo promociones. Hay épocas en las que se descuenta hasta un 20%”, señala. Pero las ventas, de momento, siguen a la baja.

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