La Generalitat asegura que no hay un 'plan B' con el pacto fiscal

No hay problemas de cohesión interna respecto a la estrategia del pacto fiscal; el problema son las interpretaciones que hacen agentes externos. Este es el mensaje que hoy se ha esforzado en lanzar el Gobierno catalán después de que Unió Democràtica de Catalunya, socio de federación de Artur Mas, se haya desmarcado de los planes alternativos que prepara el presidente en caso de que fracase la negociación del pacto fiscal. Para evitar que el problema vaya a más, el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs,...

No hay problemas de cohesión interna respecto a la estrategia del pacto fiscal; el problema son las interpretaciones que hacen agentes externos. Este es el mensaje que hoy se ha esforzado en lanzar el Gobierno catalán después de que Unió Democràtica de Catalunya, socio de federación de Artur Mas, se haya desmarcado de los planes alternativos que prepara el presidente en caso de que fracase la negociación del pacto fiscal. Para evitar que el problema vaya a más, el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, ha sido tajante: "No hay un plan B".

Homs ha asegurado que el Gobierno en pleno "está concentrado con el objetivo del pacto fiscal" y ha insistido en que lo que busca el Ejecutivo de CiU es "ver si somos capaces de ensanchar el apoyo parlamentario". Estas palabras de Homs llegan la víspera de la reunión que el presidente ha convocado para este miércoles con todos los partidos catalanes para buscar un acuerdo sobre el pacto fiscal. Nadie, comenzando por el propio Gobierno, espera grandes avances, pero la oposición sí ha pedido que el Gobierno de Convergència i Unió acuda cohesionado a la cita.

Pese a que el Gobierno catalán asegura que no tiene un plan B, las últimas semanas el presidente de la Generalitat ha puesto encima de la mesa la necesidad de que Cataluña se dote de una hacienda propia, de forma pactada o no, para poder recaudar todos los impuestos. Mas y el propio Francesc Homs también han planteado la posibilidad de convocar elecciones anticipadas si fracasa el proyecto. Estas declaraciones han motivado malestar en Unió, poco partidario de medidas unilaterales. La misma vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, aseguró la semana pasada que no era bueno plantear segundas vías cuando todavía se está explorando la primera.

Homs ha asegurado que estos desmarques obedecen más a interpretaciones de terceros que al propio Gobierno. "Está de moda por parte de algunos hurgar en este asunto", ha dicho con sorna.

Por otra parte, el Gobierno catalán también ha descartado tras la reunión que ha mantenido hoy recurrir ante el Tribunal Constitucional la reforma laboral aprobada definitivamente la semana pasada. Según Homs las enmiendas que el PP consensuó con Convergència i Unió "salvan" las invasiones competenciales que la Generalitat había detectado en el texto.