Griñán pide a la UE que supervise sus cuentas tras el ataque de Hacienda

El PSOE acusa a Rajoy de “castigar” a Andalucía por los resultados electorales Martínez Aguayo dice que no hay "ni opacidad ni déficit oculto"

Sevilla -
Aguayo, Griñán y Arenas, en diciembre pasado en el Parlamento.GARCÍA CORDERO

Andalucía no tiene ningún déficit opaco ni tampoco tiene nada que ocultar por lo que quiere que técnicos de la Unión Europea supervisen sus cuentas ante lo que la consejera de Hacienda y Administración Pública en funciones, Carmen Martínez Aguayo, ha llamado “la tendenciosidad” del Gobierno de Mariano Rajoy. La ofensiva de altos cargos del Ejecutivo central del PP y dirigentes regionales de este partido contra l...

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Andalucía no tiene ningún déficit opaco ni tampoco tiene nada que ocultar por lo que quiere que técnicos de la Unión Europea supervisen sus cuentas ante lo que la consejera de Hacienda y Administración Pública en funciones, Carmen Martínez Aguayo, ha llamado “la tendenciosidad” del Gobierno de Mariano Rajoy. La ofensiva de altos cargos del Ejecutivo central del PP y dirigentes regionales de este partido contra la salud de las cuentas de la Junta de Andalucía está provocando una honda preocupación en el Gobierno de José Antonio Griñán.

Aprovechando las reuniones de una misión de técnicos de la Comisión Europea, participada también por ejecutivos de la oficina estadística comunitaria, Eurostat, con el Ministerio de Economía para analizar los desequilibrios económicos de España, el Gobierno andaluz en funciones quiere que la UE analice sus datos económicos.

“Reclamo que los técnicos de la Unión Europea vengan a Andalucía y vean nuestras cuentas, que no son opacas ni tienen un déficit oculto”, dijo Martínez Aguayo, quien dijo estar “muy preocupada” por la escalada de declaraciones del Ministerio de Hacienda poniendo en duda el credibilidad financiera de la Junta de Andalucía.

Nuestras cuentas son transparentes y se está buscando echar la culpa a Andalucía Carmen Martínez Aguayo

El nuevo Gobierno andaluz aún no se ha formado. Ni siquiera el Parlamento autónomo se ha constituido todavía (lo hará el próximo jueves), tras las elecciones del pasado 25 de marzo, y aunque se supone que Griñán volverá a ser investido presidente, el acuerdo que pergeña con Izquierda Unida tampoco está cerrado. Pese a la interinidad del Ejecutivo de Andalucía, el Gobierno de Rajoy se ha puesto a disparar bombas contra una comunidad que decidió en las urnas dejar al candidato del PP, Javier Arenas, a un palmo de la entrada en el palacio de San Telmo, sede de la presidencia de la Junta.

Por ahora ha cargado contra las cuentas de la comunidad y también contra la decisión de la Junta de convocar una subasta de medicamentos que rebajaría su factura farmacéutica en 40 millones de euros anuales. “El Gobierno del PP está castigando a Andalucía” porque “no han conseguido el resultado que esperaban”, dijo la vicesecretaria socialista, Elena Valenciano.

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La reacción de la Junta pidiendo a los técnicos de la Unión Europea que inspeccionen sus cuentas se produce después de que el día anterior el secretario de Estado de Administraciones Públicas y número dos del Ministerio de Hacienda, Antonio Beteta, cargase de nuevo contra la salud financiera de la Junta de Andalucía y le apremiase a “corregir” sus presupuestos a través de un plan de ajuste.

Este apremio lo han recibido todas las comunidades autónomas que tienen de plazo hasta el próximo 30 de abril para proponer actuaciones de control del déficit. Beteta dijo tener “miedo” de las cuentas de Griñán.

"Es gravísimo que el Gobierno central esté intentando poner en duda nuestra solvencia", afirmó la consejera, quien negó de manera tajante que las cuentas de la Junta de Andalucía “no son opacas ni tiene déficit oculto”. “Nuestras cuentas son transparentes y se está buscando echar la culpa a Andalucía” del déficit, señaló. La responsable de la Hacienda autonómica no facilitó ningún dado del ajuste que tendrá que acometer Andalucía: “Estamos trabajando. El Gobierno de Rajoy cambia cada media hora las cifras y no sabemos cómo van a afectar los recortes de 10.000 millones en sanidad y educación”.

Desde el PP se insistió ayer en la línea de poner en tela de juicio las cuentas andaluzas. Así, el ministro de Hacienda y Administración Pública, Cristóbal Montoro, aseguró tras la reunión del Consejo de Ministros que la deuda comercial andaluza es “del orden de 3.000 millones de euros”, según los datos que se enviaron en marzo a Eurostat, aunque precisó que su ministerio no tiene esas cuentas. La Junta de Andalucía no dio por buenos estos datos.

También la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, afirmó ayer en una entrevista en Canal Sur TV que “todavía no se conoce el déficit de Andalucía”, y que los datos que la Junta está enviando al Gobierno son “opacos”, porque, según ella, hay “importantes empresas del ámbito de la sanidad” que están dando otras cifras y asegurando que la Junta de Andalucía “les debe mucho dinero”.

El déficit andaluz en 2011 fue del 3,22 %, según datos de Hacienda, levemente superior a la media nacional (2,94%). Ocho comunidades, entre las que figuran seis del PP, presentaron peores datos que la andaluza.

En cuanto a la deuda, según el último informe del Banco de España, la de Andalucía alcanzaba en 2011 los 14.314 millones de euros. Esta cifra supone el 9,8% de su PIB, 3,3 puntos menos que la media de las regiones, que fue del 13,1%. En relación con la ratio de deuda pública sobre el PIB, hay 10 comunidades que presentan datos superiores a los de Andalucía.

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